La Guardia Civil calcula que el nuevo cuartel será una realidad en 2021

En el año 2021. Ese es el plazo máximo en el que el capitán de la compañía de la Guardia Civil en Vilagarcía, José María Rancaño, estima que el nuevo cuartel podría ser una realidad. Los agentes del cuerpo de la capital arousana y también de otros puntos de la comarca como Cambados celebraron ayer el día de su patrona, la Virgen del Pilar, con la mirada puesta en la necesidad de unas nuevas instalaciones.
José María Rancaño fue prudente y señaló que “somos conscientes de que hay otros lugares con mayores necesidades y que tenemos que esperar un poco más”. No obstante, señaló que recientemente se ha dado un lavado de imagen al edificio, “lo hemos pintado y arreglado un poco para que, más o menos, reúna las condiciones de habitabilidad necesarias”. El capitán de la Guardia Civil advirtió además que “el presupuesto es el que es y nosotros, del que recibimos, aún nos sobra”. En lo referente al cuartel manifestó que “estoy en contacto permanente con el alcalde de Vilagarcía para conocer las gestiones que se están realizando al respecto”.
El regidor socialista, Alberto Varela, quiso también dejar constancia de las gestiones que, desde que está en Ravella, se han realizado en Madrid para poder dotar al cuerpo de un edificio en condiciones. “Nós imos seguir unindo esforzos para que os axentes estean nas condicións dignas que deben estar. De feito comprometémonos co capitán da Guardia Civil a seguir pelexando”, incide Varela. Y es que el alcalde del PSOE recordaba que “a última vez que estiven en Madrid os prazos que nos manexaban eran dun horizonte moi lonxano”. Recordaba que en Vilagarcía están los terrenos a disposición del Ministerio de Interior, en Fontecarmoa, desde hace años y que incluso llegó a licitarse la obra. Finalmente, se paró. “O que non é factible, e así o debe entender o Goberno central, é que nós teñamos que comprar outros terreos, como nós comentaran na última visita”, matizó el regidor.

efectivos
Pese a las necesidades evidentes en el cuartel vilagarciano el capitán señaló que la actividad en el mismo se desarrolla con total “normalidad”. Explicó que, aunque bien es cierto que en materia de personal están por debajo del ratio recomendable, “tenemos una plantilla muy joven, preparada y con muchas ganas”. Reconoció que “se hacen más horas de servicio y se optimizan los recursos al máximo para poder llegar a todas las zonas. La respuesta inmediata permite estar en cualquier punto en quince minutos. La gente lo que quiere es que estemos allí, más que haya o no un agente en el cuartel que no pueda salir”.