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sábado | 20 abril | 2024
Un hombre residente en pleno centro de Vilaxoán, en el entorno de Dona Concha, tiene atemorizados a todos sus vecinos, contra los que profiere sin ningún tipo de control amenazas de muerte.
Parece ser que no hace mucho tiempo que el hombre se fue a vivir a la zona y, desde entonces, el ambiente se ha vuelto irrespirable, hasta tal punto que los vecinos pidieron ayuda tanto de las fuerzas de seguridad como del propio Concello.
De hecho, la Comisaría de la Policía Nacional recibió hasta a doce personas que denunciaron los mismos hechos en una sola mañana. Una situación que está causando una gran preocupación en la localidad marinera, ya que se trata de un hombre que se pone muy agresivo y violento, sobre todo tras el consumo de alcohol.
Además, también provocó algún que otro incidente en locales hosteleros de la zona, según comentan los vecinos. Se trata de un hombre de algo más de sesenta años que cuenta con antecedentes y que tiene en vilo al vecindario.
La Policía Nacional, de hecho, ha reforzado la presencia en la zona, para dotar de una mayor tranquilidad a los afectados y, al mismo tiempo, como medida de prevención y disuasión.
Por otra parte, la Audiencia de Pontevedra desestimó el recurso presentado por un hombre acusado de agredir a su vecino durante la reunión de la comunidad. Fue en junio de 2020 y, según considera probado la sentencia, el hombre propinó un puñetazo al denunciante, al que hizo caer al suelo.
Un primer fallo del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagarcía consideró los hechos como un delito leve de lesiones, por lo que impuso al denunciado una multa de 150 euros. Sin embargo, el hombre recurrió ante el tribunal provincial, que desestima la argumentación de la defensa y confirma el auto del juzgado, sin posibilidad de ningún recurso ordinario.
Otro auto del tribunal provincial, en concreto de la sección cuarta, condena a 22 meses de prisión a un hombre que entró en la casa de su expareja y la coaccionó, hasta tal punto que la mujer tuvo que esconderse en el baño, cuya puerta sufrió diversos daños. Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió una crisis de ansiedad que precisó días de curación.
