La investigación por el robo en una céntrica joyería de Vilagarcía no logró dar con el botín, valorado entre 78.000 y 80.000 euros, según se deduce de una sentencia de la Audiencia de Pontevedra en el que se tumban las pretensiones de la dueña del establecimiento para que se registre un piso en Santiago.
De allí es, precisamente, uno de los cinco detenidos (uno de los cuatro hombres), cuyas huellas digitales fueron localizadas en la joyería y que, además, fue reconocido tanto por la dueña como por la empleada del comercio, según consta en la sentencia.
 

Los hechos tuvieron lugar el 11 de noviembre del año pasado y a plena luz del día. Los autores del robo actuaron de forma totalmente organizada, de tal forma que mientras unos realizaban tareas de distracción de los empleados y clientes otros integrantes del grupo aprovechaban para sustraer el mayor número de joyas.
 

Fueron detenidos poco después y se realizaron vigilancias en el inmueble en cuestión, pero “Po ningures se obtiveron uns mínimos indicios de que no seu interior se agochasen os efectos furtados ou se encontrase calquera outro relacionado cos feitos que se investigan”. El juez que denegó la entrada en el domicilio señaló que no sería “imprescindible” ni “proporcional” y afectaría a la intimidad de personas que no guardarían relación con los hechos investigados.
 

El tribunal de la sección número 2 de la Audiencia de Pontevedra, que preside José Ramón Barreiro Prado, comparte esta visión y señala que el auto denegando el registro del domicilio, contra el que apeló la dueña de la joyerías, está basado en los principios de “necesidade, razoabilidade, idoneidade e proporcionalidade”, por lo que rechaza la alegación. Dos de los integrantes del presunto grupo criminal que robó en la joyería fueron detenidos por agentes de la Comisaría de Vilagarcía, tras las vigilancias, mientras que a otros tres los interceptó una patrulla de Tráfico en Ponferrada.