Joana Marcus cumplirá en unos días 25 años y puede presumir ya de tener millones de lectores de sus novelas, que encajan dentro de la definición de “literatura juvenil”. Sus primeras creaciones fueron a través de la plataforma web “Wattpad” en donde creció de forma orgánica y a través de la cual logró un contrato con una editorial de renombre, la Penguin Random House. Hoy estará en el Miguel Hernández hablando de sus novelas y de su proceso creativo.

Eres muy joven y tus lectores ya se cuentan por millones. ¿No da un poco de vértigo?
Mucho. Es una sensación curiosa. Por un lado es orgullo porque siento que valoran mi trabajo y por otro presión porque sé que soy referente para muchos de ellos.

Los más veteranos dirán que hay que tener experiencia de vida para escribir buenas historias. Tú ya haces esto desde muy joven. ¿En qué te inspiras?
Yo creo que lo de la experiencia es muy relativo. ¿Acaso hay un momento más importante y tan intenso como es la adolescencia? Es la época en la que nos pasan las cosas que más nos van a marcar. Yo creo que sí hay experiencia, lo que pasa es que hay una tendencia de mirar por encima del hombro a lo que hace la gente joven.

Eres un ejemplo de escritora de éxito que nació publicando gratis en una plataforma como es Wattpad. ¿Qué crees que significó para ti esta herramienta?
De alguna manera en los últimos años las reglas del juego a nivel de publicar cambiaron. Fue un gran portal para darme a conocer porque los autores más jóvenes buscaban ellos a autores a los que leer fuera de los circuitos convencionales. ¿Por qué elegían mis historias y no otras? Pues no lo sé. Lo cierto es que cuando me contactó Penguin yo ya tenía mucho camino hecho porque esa misma gente que me seguía en esa plataforma fue directamente a comprar mis libros a las librerías.

Y ahora que estás en una gran editorial. ¿Notas diferencia a la hora de publicar, por ejemplo, en los tiempos?
No mucha, la verdad. Es cierto que hasta hace muy poco era yo solo con mi portátil y con mis ritmos y tengo la suerte de que estos los están respetando. Siempre me preguntan qué y cuándo me apetece escribir.

La literatura juvenil siempre se etiqueta con una fama de más superficial. ¿Es solo para jóvenes?
No, para nada. Cuando pienso en lo de juvenil lo vinculo más a la edad de los personajes. Es para todos los públicos. Por ejemplo, yo ya no soy el target de Harry Potter y, sin embargo, lo leo.

Lo que está claro es que tus millones de seguidores demuestran que no es cierto eso de que los jóvenes leen menos...
Los jóvenes demuestran que leen y que leen muchísimo. Luego que lean lo que la gente quiere es otro tema.

Acabas de publicar “Sempiterno”, la segunda parte de una biología en la que no solo te centras en la literatura romántica, sino que exploras también lo sobrenatural. 
Pues sí, hay un cambio de género. Yo necesito ir variando para ponerme retos a mí misma. Mantener esa ilusión por lo que escribo hace que las historias sigan vivas.

¿Hay nuevas historias en tu cabeza ahora mismo?
Sí, claro. Aparte me planteo muchas cosas. He probado el romance, lo sobrenatural... ¿por qué no un thriller? No sé. Prefiero no ponerme objetivos y, la verdad, centrarme en lo que quiero escribir en ese momento para llegar al lector.