La naturaleza en todo su esplendor y en sorprendentes texturas toma la sala Rivas Briones de la mano, o más bien de la brocha, del vilaxoanés Xaquín Chaves, que tras una época más centrado en la abstracción regresa con una retrospectiva absolutamente realista. Tanto que, el cuadro de 2,90 por 2,80 metros que preside la sala emulando un mar algo picado, incita al espectador a sumergirse en las olas.
Aunque no es lo único que llama la atención. Otros como “No interior do bambuçal”, también de importantes dimensiones, están hechos sobre un difícil y atractivo soporte, similar al papel de seda sobre el que, explica el autor, tuvo que trabajar prácticamente sin bocetos y en trazos directos, para evitar la arruga.
La naturaleza es la gran protagonista de una retrospectiva en la que hay desde obras de los años noventa a otras más recientes, del año pasado o del confinamiento. En una de ellas, explica Chaves, “vese o que vexo desde o meu despacho cando é outono”. En este caso, se trata de un paisaje de Ribadumia. Tambien los hay barbanzanos y, en general, de la geografía gallega, tan solícita a la hora de regalar colores.
Acuarela o tinta china son algunos de los materiales utilizados en “Terra”, una exposición que se puede visitar hasta el 30 de junio en la sala Rivas Briones. Chaves destacó el talento que existe en la comarca y la necesidad de activarlo y reconoció la importancia del apoyo técnico y administrativo. El alcalde, Alberto Varela, incidió en la oportunidad de “coñecer unha parte da súa obra que non é tan coñecida”.