Las obras de peatonalización de la céntrica calle Conde Vallellano (en un futuro, Clara Campoamor) costarán un total de 76.000 euros más. El gobierno local debe recurrir a una modificación de crédito que se propondrá en el pleno de este mes para poder hacer frente a modificados en el proyecto inicial que –según Ravella– repercutirán en claras mejoras en este vial.

El aumento de presupuesto se hace a propuesta de la dirección de la obra que ha elaborado un informe en el que apuntan que en el momento de realizar las excavaciones se pudo comprobar que había conducciones en muy mal etado y que, además, las tuberías de saneamiento están funcionando al límite de su capacidad. Según señalan desde la administración local dadas las condiciones del terreno no es posible poner un único tubo de 600 mm de diámetro porque no habría la inclinación suficiente. De ahí que –advierten–tengan que optar por duplicar la canalización, una a cada lado de la calle, de 400 mm. 

Según el Concello con esta solución no solo se alivia la presión actual sino que se aumenta la capacidad para evitar futuras inundaciones. De hecho es un vial en el que la acumulación de agua es una constante cada vez que llueve.

Al mismo tiempo – y de acuerdo con las empresas de las redes de suministro como son Unión Fenosa y Espina & Delfín – se renovarán las conducciones de ambos servicios, de manera que las empresas ponen el material y es la constructora de la reforma de la calle las que los instala.

Desde el gobierno municipal señalan que para prever posibles nuevas variaciones a causa de las mediciones –cambios que la Ley de Contratos prevé hasta un 10% de incremento sobre el presupuesto inicial– el ejecutivo que preside Alberto Varela elevará al pleno de junio una modificación presupuestaria de 126.000 euros y que ya incluye los 76.000 euros citados.

Explica Ravella que la arquitecta directora del proyecto, Lucía Araújo, propuso mejoras como el uso de hormigón reciclado, un producto ecológico integra residuos industriales de hormigón. Dicen desde el Concello que esto ayudó a reducir las partidas de hormigón ordinario en un 80%. Igualmente se disminuyó –dicen desde el gobierno municipal– la partida de iluminación, dado que los edificios que fueron reformados con SATE no deben tener faroles adosados a sus fachadas. Eso sí, subió el apartado de mobiliario y de pavimentos.

Otros casos

No es la primera vez que el gobierno local tiene que recurrir a modificaciones de crédito para poder terminar diferentes proyectos en la capital arousana. Uno de los casos más destacados fue el de la obra de humanización y mejora de la calle Aquilino Iglesia, en el barrio de Os Duráns, cuyo coste final fue de casi un 50% más que el inicialmente establecido. 

Otro de los casos más recientes es el del proyecto del skatepark de O Cavadelo, en donde también hubo que insuflar más dinero para poder sacarlo adelante. Movimientos que suscitaron críticas por parte de la oposición.