Una extinción complicada mantiene un intenso trabajo en las destrozadas instalaciones de Impex, en la Avenida de Pontevedra. El sargento jefe de los Bomberos de O Salnés, David Padín, explica que son muchos los factores contra los que tienen que luchar. “Hay sitios que tiene como dos o tres metros de altura el producto y hay focos que se han hecho muy profundos”, explica el responsable de los efectivos antiincendios.
Padín hace hincapié en que “hau que ir controlando poco a poco” los “pequeños focos profundos de combustible, sabiendo que ese combustible es tóxico”, aunque en las últimas horas, avanza, se ha mitigado bastante la emisión de gases tóxicos, explica el jefe de los Bomberos.
“Es complicado, tienes que tener en cuenta factores como los gases tóxicos o como el medioambiental”, explica Padín. Y es que deben medir la cantidad de agua para que “no rebose del continente de la instalación al exterior y no provoque una contaminación”, apunta el bombero.
Por ello, se trata de una extinción “latosa” y “alargada en el tiempo”, lo que no quiere decir que no haya habido ya importantes avances. Efectivos del parque de Bomberos y del Servizo Municipal de Emerxencias e Protección Civil continúan en la zona, donde también trabaja el Cuerpo Nacional de Policía.
Precisamente es otro de los factores a tener en cuenta en la extinción, ya que no se puede alterar el escenario mientras la Policía Científica no tome las imágenes con drones, para recoger imagen fidedigna de cómo está la zona. Mientras tanto, no se puede retirar la estructura derruida que complica la llegada con el agua a los focos de combustible.
Sólo dos de las quince viviendas afectadas por el incendio de la nave de Impex, las señaladas con los números 4 y 6 de la Rúa da Bouza, mantendrán las restricciones de acceso. Las otras cuatro que estaban pendientes de revisión por parte de Emerxencias ya pueden ser habitadas de nuevo.La razón, explican desde el Concello, para seguir vigente la orden de desalojo en estas dos casas es su exposición al viento dominante, que transporta hacia ellas el fuego que aún permanece activo en la nave. Mañana, explican desde Ravella, se harán nuevas mediciones, después de que los servicios de Emerxencias sigan trabajando para eliminar cualquier rescoldo.
En todo caso, las familias que ya pueden volver a sus hogares deben continuar con las puertas y ventanas cerradas y usar máscaras para respirar, de ser el caso. Durante todo el fin de semana, el operativo en Cea estuvo a nivel 1 en el Plan Territorial de Emerxencias de Galicia (Platerga). Ahora, ya está totalmente controlado, pero sigue desprendiendo humo y gases, que eso sí ya se han mitigado bastante.
El gobierno local agradece públicamente la labor desarrollada por todos los medios que llegaron a Vilaagrcía desde distintos puntos de la provincia. Entre ellos, agentes de Medio Rural, la Guardia Civil con el Seprona, la Policía Nacional (incluidos los Tedax), el Consorcio Provincial de Bombeiros, la Axencia Galega de Emerxencias y la dirección xeral de Emerxencias de la Xunta de Galicia. Pero especialmente, destacan la labor de los propios servicios municipales, como Policía Local, con 17 agentes destinados a este siniestro (doblando turnos y con dos policías fuera de servicio) y Emerxencias, con 13 efectivos y cuatro voluntarios de Protección Civil. Los medios movilizados fueron un camión bomba urbana ligera (1.700 litros más 200 litros de espuma); dos camiones nodrigaz (10.000 + 12.000); un camión autoescala; una bomba rural pesada (5.000 litros); un furgón de salvamentos varios; un vehículo de intervención rápida (500 litros) y dos vehículos más de transporte de material y jefatura del dispositivo.
El incendio en la nave de Impex comenzó sobre las once de la mañana del sábado, cuando una gran nube negra alertó a Vilagarcía. La empresa está especializada en la fabricación y comercialización de raticidas y fitosanitarios. El primero en dar aviso fue el encargado, tras saltar la alarma. Las causas se están investigando. La empresa acababa de renovarse y desde la dirección señalan que la mayor parte del material eran cartón, plástico, envases o aerosoles