Protesta en A Coca contra el estado de una finca con ratas que “comen cestas de avellanas”

Protesta en A Coca contra el estado de una finca con ratas que “comen cestas de avellanas”
Vecinos de A Coca se concentraron en la zona en la que aseguran que están los roedores | Gonzalo Salgado

Los vecinos de A Coca realizaron ayer una protesta contra el estado de una finca que se encuentra completamente llena de maleza lo que provoca, además de la suciedad, la presencia de ratas que, dicen, tienen un tamaño considerable.

De hecho, uno de los vecinos afectados asegura que los roedores se comen sus frutas y que incluso se acaban con “cestas de avellanas”.

El presidente de la asociación Fonte da Coca, Óscar Rey, denuncia que se trata de un problema que ya pusieron en conocimiento del Concello en diversas ocasiones. El último escrito fue hace apenas unos días y aseguran que, en ninguno de los casos, tuvieron respuesta por parte de la administración municipal.


Diversos peligros


Los vecinos están convencidos de que, precisamente, el hecho de que ayer decidieran convocar una protesta, aunque finalmente se vio afectada por las fuertes lluvias que cayeron a esa hora de la tarde, fue la que llevó al Concello a tomar medidas. Un técnico de Plagal se pasó por la zona para comprobar in situ el problema, realizando diversas tareas.

Rey incide en que se trata de una finca que se encuentra al lado de un parque infantil, por lo que temen que la presencia de ratas acaba perjudicando a las familias que allí se concentran.

Más allá de los molestos roedores, los vecinos también están indignados con el hecho de que se permita tener estos terrenos de una forma tan selvática. Creen que, en este sentido, existe un trato discriminatorio con otros particulares que sí que cumplen con la legislación y mantienen sus fincas limpias. Rey incide en que, sobre todo en temporada estival, también podría ser un riesgo en materia de incendios. Por ello, piden al Concello que tome medidas de forma contundente. 

Protesta en A Coca contra el estado de una finca con ratas que “comen cestas de avellanas”

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