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sábado | 20 abril | 2024
El Concello de Vilagarcía confirmó ayer que las obras de humanización de la calle Cervantes, en Carril, empezarán en el mes de febrero. No será el primer proyecto pendiente que se llevará a cabo a finales de la temporada de invierno, dado que también se espera que la humanización de la vilaxoanesa Vázquez Leis se inicie en marzo.
Los trámites burocráticos y administrativos ya están avanzados para las dos obras. El proyecto de Carril ha sido adjudicado a la empresa Montajes J.M. Iglesias, la misma que está ejecutando la peatonalización de la Praza da Independencia. El importe que se invertirá en la misma es de 224.506 euros, 88.656 por debajo del precio de licitación base.
En el caso de la obra de Vilaxoán ayer mismo se celebró la mesa de contratación en la que se abrieron las plicas. Un total de 16 empresas presentaron sus ofertas y todas ellas con mejoras. Ahora, según han explicado desde la administración local, se abre el período de subsanación de errores formales por parte de dos aspirantes, para que luego los técnicos sean los encargado de evaluar la totalidad de las ofertas.
Está previsto que la mesa vuelva a reunirse el miércoles que sería cuando, a priori, se conocería la propuesta de adjudicación. Ello será posible excepto si es necesario pedir informes justificativos a las empresas que puedan presentar ofertas excesivamente bajas, como ya ocurrió en licitaciones anteriores.
En todo caso dice Ravella que todos los trámites deben estar listos antes de que finalice febrero para que puedan empezar en marzo. El precio de licitación base de Vázquez Leis está fijado en 287.980 euros.
Zonas destacadas
El Concello manifiesta que tanto la calle Cervantes como la Vázquez Leis son muy emblemáticas en sus respectivas localidades. La primera porque, dicen desde Ravella, fue durante siglos la principal entrada y salida de Carril hacia Santiago. La vía está hoy en día muy deteriorada y presenta problemas en las redes de servicioos y en el terreno.
La segunda porque es una arteria principal de la ciudad, en su día llena de vida comercial y hostelera y que une la avenida de Vilanova con la Praza Rafael Pazos.
La idea es que estas obras contribuyan a mejorar la calidad de vida de los peatones y reorganizar también el tráfico rodado por las mismas.
