Arousa celebra la noche más mágica del año con boicot a dos de sus grandes hogueras

Las playas se convirtieron ayer en el epicentro de la diversión en la gran noche de San Xoán. Por toda la costa, desde Sanxenxo hasta la parroquia vilagarciana de Bamio los arousanos aprovecharon la buena climatología para entregarse a una celebración pagana, aunque con nombre religioso. La jornada no empezó bien, dado que los servicios de Emerxencias tuvieron que actuar tanto en la gran hoguera de la vilagarciana playa de A Concha como en la de Valga. Uno o varios individuos, se está investigando, decidieron adelantarse a la fecha y prender fuego a las cacharelas hasta que estas quedaron reducidas a cenizas. Se aguó así el trabajo de los voluntarios que recabaron leña y ramas para que la hoguera fuese quemada, como marca la tradición, a las doce de la noche del 23 al 24. La verdadera “hora meiga” en Galicia.

Aún así ni la acción de los vándalos logró aguar una celebración que es toda una institución en tierras gallegas y, como no, arousanas. Aunque algunos optaron por aplazar la celebración por el miedo a la lluvia, otros siguieron dando guerra para conmemorar una noche mágica en la que no faltaron las sardinas "do xeito" y las tradicionales hierbas de San Xoán para espantar las meigas.