San Roque ya se encuentra de nuevo en la iglesia parroquial Santa Baia de Arealonga, donde descansará hasta el próximo año, tras una jornada muy agitada. Fueron sus devotos los encargados de devolverlo al templo, en la tradicional procesión de la tarde. El evento más solemne, en unas fiestas de origen religioso, comenzó a las 20:30 horas, con la salida desde la capilla donde fue dejada la imagen por la mañana.
Numerosos devotos acompañaron a su patrón en una comitiva que, de nuevo, contó con la amenización de la Banda de Música y que recorrió la Praza da Independencia, Padre Feijóo y Edelmiro Trillo hasta acabar en la Praza de España.
San Roque se hizo muy popular en Vilagarcía ya durante la epidemia de cólera que azotó todo el territorio español. Pero no fue hasta 1918 cuando se le dedicaron los festejos, en agradecimiento por su intercesión durante la grave epidemia de gripe. Así nacieron las fiestas grandes.