Segundo aviso

migos: “He sido un hombre afortunado en la vida; nada me fue fácil” (Sigmund Freud). “La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla”. (George Santayana). “Hasta que no hayas sido olvidado del todo, no habrás terminado con la tierra. ¡Morir no basta!”. (Henri Mandar).
Veinticinco años después, nos volvemos a topar de bruces, con el enemigo común de toda la sociedad que no deja de ser por muy conocido de todas sus artes, peligroso, y cuantificando su peligrosidad auténticamente mortal para los jóvenes que ya sabedores, ahora sí, terminan cayendo como simples cobayas en una espiral de consumo que  día a día va increscendo de manera exponencial. En los últimos años de esa época se fueron cambiando los métodos de consumo, pasando al inhalado (llamados chinos), pasando el consumo por vía intravenosa, las llamadas insulinas, (jeringuillas de insulina), verdadera causa de miles de fallecimientos de consumidores ya no solo por su consumo, sino por contagio del VIH, verdadera bomba de efecto a corto plazo, causante del holocausto.
Tuvimos errores, muchos, hay que decir, que a todos, cogió con los pantalones en la mano, a todosy eso que ya venía rebotada de algún que otro país, como EEUU, Canadá o Inglaterra. Una mayoría de países sajones, ¿curioso esto, no?
No se salva nadie, todos caímos en una trampa mortal, que el enemigo común tendió a una sociedad perpleja. Nos enfrentábamos a un enemigo armado hasta los dientes, con palos y piedras, es una metáfora, porque hasta ni sabíamos ni cual era el enemigo. Era el demonio vestido de blanco, luz púrpura que embelesa, sublima y conquista de tal manera que pierdes tu propio yo, te llega al alma y te subyuga, de tal razón que pierdes todo tu ser, todos tus valores, tus sentimientos más profundos, te saca los miedos y temores de una sociedad que odias, y de una vida de hastío, vacía de valores fuertes a prueba de tempestades, y se adueña, de ti, como si fuera la única tabla de salvación en un océano inmenso. En la mayoría de casos se dejan llevar, esclavizar hasta el límite, tan sólo por hacer un nuevo viaje y esto lleva a otro y otro, hasta, que su cuerpo, dice basta a ese placer artificial e impuesto por otros bajo monedas de traición.
Y mientras estos siguen con su negocio lucrativo jugando con la destrucción y la muerte de miles de almas en su gran mayoría inocentes. Queridos amigos lectores, ahora en 2018  tenemos los comienzos de una nueva era de la heroína, aquí, en esta sección, ya se avisó en más de una ocasión, hace dos años, y nadie tomó medidas, y como siempre en este país, se hará deprisa y corriendo, cuando tengamos el agua al cuello. Si tuvimos al enemigo tocado y semihundido hace una época, no lo rematamos, y eso, se paga. Ojala esté equivocado, que va a ser que no porque ya pulula en cualquier esquina, constatado también, algunos que luchamos en la primera época, a brazo partido, logramos, y sabemos como atajar y luchar, contra la luz púrpura (Heroína), pero pasados años, unos ya están en el otro lado y otros quedamos tocados que no hundidos y les toca a una nueva generación que ponga las barreras necesarias las que sean, porque en una guerra de este tipo, todo vale, digo TODO, para evitar un nuevo cataclismo de juventud perdida. Claro que los tiempos son otros, y se tendrá que defender con nuevas medidas y métodos, los que hay ya veis, ya no valen, dejamos al enemigo vivo, y eso fue un error de bulto.
Es tan solo un consejo cuando se hace visible, no hay remedio, siempre atentos a la vida, como es el caso del juego on line, vaya problemón que ya tenemos a bordo, y peor para los menores con móvil. Hay un problemón ya, con los móviles y las apuestas on line y los centros de apuestas que se abren en las ciudades.
En Vilagarcía ya existen seis y subiendo. Y por los menores de edad que hay que defender con uñas y dientes, no esperéis a papá Estado, ese tarde mal y arrastro, como ya ocurrió anteriormente, es un segundo aviso  estamos en alarma roja en este tema, os contaré el modus operandi de estas bandas delictivas aunque aparentemente legales. Seguiremos. Un saludo amigos. Saúde e Terra.
 

Segundo aviso

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