Valor seguro

n los momentos de mayor incertidumbre existencial, el ser humano se aferra siempre a la solución que mayor seguridad le reporta. Cuando alguien se enfrenta a una situación extrema, busca siempre una tabla salvavidas que le dé garantías. Eso ha sido así desde el inicio de los tiempos y no tiene pinta de que vaya a cambiar. Imagine que está al borde de un gran precipicio, que el sendero de piedras resbaladizas que le ha llevado hasta donde está termina y que para bajar a tierra firme, a la zona de confort, tiene varias cuerdas de colores (roja, morada, naranja, verde…) pero solo hay una que está bien anclada a la montaña, que es robusta al tacto, que tiene mayor grosor y resistencia que las demás… ¿se la jugaría con los débiles “sedales” de otros colores o cogería la azul que sabe que nunca le ha fallado…? Pues a la hora de votar, pasa lo mismo.
Las elecciones de dentro de dos fines de semana son precisamente eso: bajar de la montaña rusa en la que nos ha metido Sánchez a los mandos del Falcon de la mejor manera posible para seguir nuestro camino, juntos, hacia el progreso y la tranquilidad de ser una nación envidiable y envidiada por todos nuestros vecinos europeos y mundiales.
Dicen que a “ZPedro Sánchez” le gusta todavía más un viaje en avión oficial que un lápiz… y tiene pinta de eso. Todo el mundo tiene que tener claro que lo único bueno que ha hecho en estos meses negros para España (en los que no ha sido capaz ni de romper España, como quería) es su slogan de campaña porque cada día hay más españoles y españolas que coincidimos en que lo único que nos queda es “hacer que pase… de largo. Que pase a la historia. Que pase y que no vuelva… y para ello hay que echarlo a base de votos, que es como se ganan las batallas democrácticas… Claro que él es más de asaltar Moncloas por la puerta de atrás que de ganar comicios. De hecho, en su vida lo que más ha ganado son enemigos y sillones, porque méritos y reconocimiento aún no sabe lo que son.
Que Sánchez es peor que el peor ZP lo tenemos claro. Que fue un Presidente que votó orgulloso la primera y única congelación de las pensiones de este país, no se nos olvida ni se lo perdonaremos nunca. Y que su “gran legado político” se reduce a cambiar el colchón de Palacio. Eso le retrata para la posteridad.
España necesita aire nuevo. Necesita seriedad en la gestión. Necesita gente sin mochila, sin haber puesto el cartel de SE VENDE a este país, ni haber negociado en los patios de las cárceles como han hecho los salientes. España necesita ideas nuevas pero con la garantía que da ser un partido de gobierno. Tengo la enorme suerte de ser parte de ese nuevo equipo. Encabeza la lista en la que soy número 3 la mujer con más peso específico en la política nacional. Ana Pastor simboliza mucho más del cargo que ocupa. Es el referente y el espejo. Junto a ella está mi compañero Diego Gago, el Presidente de Nuevas Generaciones a nivel nacional. Y junto a nosotros un gran equipo de caras nuevas, de ilusiones renovadas, de políticos responsables que miran al futuro mientras otros miran al pasado porque es lo único que saben hacer.
Un consejo: A la hora de decidir el voto, vote por un #ValorSeguro. Si aún no lo tiene claro, confíe en aquellos que siempre han levantado España tras cada crisis del PSOE. No se deje despistar ni por las “X”, ni por los apóstrofes ni por las sopas de letras… ni mucho menos por los que amenazan con romper y destrozar (otra vez) este país… Ya queda menos. O votamos con responsabilidad o la irresponsabilidad nos va a venir rebotada…