El día amanecerá con cielos que alternarán nubes y claros y nieblas en el interior, según el pronóstico de Meteogalicia.
Las temperaturas no experimentarán cambios significativos, y el viento soplará flojo de dirección variable.
Galicia estará bajo influencia anticiclónica durante este viernes, con vientos del norte que traerán humedad a las costas norte y noroeste.
De cara a la próxima semana, Aemet señala que lo más probable es que continúe el tránsito de borrascas cercanas, dando lugar a lluvias en el noroeste peninsular.
El municipio de Verín, en Ourense, ha registrado este viernes la temperatura más fría de Galicia, con -6,9 grados.
Las temperaturas mínimas descenderán ligeramente, pero las máximas no tendrán cambios significativos, por lo que un día más continuarán en valores muy elevados para la época del año.
Durante el primer mes del otoño llovió un 19% menos que en el periodo histórico de referencia
La predicción de Aemet habla para el miércoles de un día poco nuboso o despejado, con brumas y algún banco de niebla matinal en el interior de Lugo.
El valor medio de las temperaturas se situó en los 19 grados, lo que resulta una anomalía de -0,66 grados respecto al periodo de referencia para el conjunto de la comunidad y hace que se considere como frío.
Las temperaturas sufrirán un ligero descenso, y el viento soplará flojo de componente oeste en general, fuerte entre la Costa da Morte y Estaca de Bares.
Las temperaturas no experimentarán cambios, con ligeros descensos de las mínimas.
Los valores serán especialmente bajos para esta época del año, con mínimas como los cuatro grados previstos en Santiago o los cinco de Pontevedra y Ourense.
Las zonas afectadas serán la provincia de A Coruña y el interior y la zona del Miño en la de Pontevedra.
Galicia registró temperaturas normales este invierno, que fue el más húmedo de las últimas dos décadas, ya que registró precipitaciones un 76% superiores a las habituales según el periodo 1981-2010, utilizado como referencia.El avance del informe climatológico del inverno elaborado por Meteogalicia detalla que la última estación fue muy húmeda y que resulta preciso remontarse a 2001 para encontrar un precedente más lluvioso.Aunque los tres meses del periodo registraron precipitaciones más elevadas, destaca en mayor medida febrero, un mes marcado por varias borrascas muy activas y sus frentes asociados en el que llovió un 139% más de lo habitual, una anomalía similar a la de los años 2014 y 2016.Del mismo modo, en diciembre y enero llovió un 67% y un 37% más de lo previsto, respectivamente, por lo que el conjunto del periodo se caracterizó por ser muy húmedo y el valor medio de las precipitaciones se situó en 853 litros por metro cuadrado.En concreto, los valores más altos se concentraron en una gran parte del oeste de Galicia y las zonas montañosas de las provincias de Lugo y Ourense, donde se superaron los 2.500 litros por metro cuadrado.