Las carrozas pusieron un año más el toque de color con un desfile que este año fue más apurado de lo habitual, según constataron las miles de personas que seguía el evento desde las calles vilagarcianas. Los motivos animalísticos y fantásticos predominaron como decoración de los ocho carros que participaron en un recorrido que estuvo amenizado por la Banda de Música y en el que se echaron en falta más grupos.