Una auditoría interna destapó el fraude perpetrado por una extrabajadora de la oficina de Bankia situada en Vilagarcía, que creaba tarjetas falsas a nombres de clientes que no la autorizaban a ello y sacaba dinero de sus cuentas. Movimientos que posteriormente compensaba mediante el reingreso de la misma cantidad, según explicaron desde la entidad financiera que procedió a su despido en cuanto tuvo conocimiento de la situación.
“Es lo que se conoce como rueda de tarjetas”, explican desde Bankia, que encargó un informe en 2013. Fue por ello que los clientes afectados no se llegaron a enterar de este engaño, en el cual la trabajadora incluso llegó a “falsificar” las firmas de los titulares de las tarjetas, algunos de los cuales eran miembros de su propia familia.
 

sentencia
La trabajadora en cuestión entró a formar parte de la antigua Caja Madrid en el año 1992 y con un salario mensual equivalente a 4.323 euros.  Hasta 2011 estuvo en la oficina de Vilagarcía y posteriormente la enviaron a la sucursal de Lalín. El 18 de abril de 2013 recibió una carta de despido en la que la empresa le culpaba de haberse “autofinanciado” durante varios meses “mediante la reiterada disposición irregular de las tarjetas de crédito de la entidad”.
Asimismo, la entidad también aseguraba que la exempleada no aparecía como beneficiaria de ninguna de estas tarjetas “siendo falsas la gran mayoría de las firmas estampadas y comprobantes que soportan las operaciones efectuadas, según efecto pericial caligráfico”.
El despido de la trabajadora fue ratificado en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Solo una clienta de Vilagarcía denunció un fraude que, cabe recordar, destapó la propia entidad. n¡