Un local de ocio nocturno de Portonovo cierra sus puertas por las “presiones” en los controles

El propietario de uno de los establecimientos de ocio nocturno más conocido de Portonovo, “La Noche”, ubicado en la zona portuaria, ha decido cerrar sus puertas temporalmente por las “presiones” que a su entender ejercen las fuerzas del orden, la Policía Local y especialmente por parte de la Guardia Civil cuando realizan los controles de seguridad anti Covid-19.

Gonzalo Picamillo, quien regenta otros dos locales en la zona, denuncia el “ensañamiento” que, considera, sufre en su local por ser uno de los más concurridos de la villa, a pesar de que defiende que “nos hemos esforzado hasta el extremo en adaptarnos a la nueva normalidad, siguiendo las normas impuestas y precauciones adicionales”.

Picamillo confirma la necesidad de los controles pero no entiende porqué durante las tres noches del fin de semana se efectuó un amplio despliegue y los agentes estacionaron sus coches ante las puertas de su establecimiento. “Había uns 50 axentes, parecían os Homes de Harrison e entraron no local chocando coa xente que había na entrada”. Una situación que, explica el propietario, “causa incomodidade aos clientes”, además, señala que “non somos responsables do que pasa fóra dos locais, só do de dentro, e aínda así e moi difícil estar pendente de todas as persoas porque lles avisas de poñer a mascarilla e cando das a volta xa hai máis así”.

“Menos control en Sanxenxo”
Además, continúa, “nos xa non deixamos entrar a menores de 16 anos, e todos marchan para Sanxenxo,  xa se está vendo o que está pasando cada fin de semana, pero alí non se fan os mesmos controis que en Portonovo, cousa que non entendo”, asegura Picamillo. 

En todo caso, y para prevenir males mayores, ha decidido cerrar las puertas de “La Noche” para evitar posibles sanciones, “as multas son moi altas e non podemos arriesgarnos”, concluye el propietario. Una decisión que provoca además el despido de siete trabajadores del local.