Fredi Bea no esperaba que el anteproyecto para las salas polivalentes fuera aprobado por unanimidad, así que no le extraño la abstención del PSOE ni el voto en contra de BNG y EU.
Lo que sí molestó al edil de Deportes fueron los argumentos utilizados por los portavoces de ambas formaciones para criticar la construcción y gestión de las salas a través de una concesión a veinte años que tendrá penalizaciones para el Concello en función de las pérdidas que pudieran producir estas instalaciones, es decir, en caso de registrar un número de usuarios inferior al necesario para convertirlas en rentables. Y es que en caso de solo reciban 700 usuarios mensuales, el Concello tendrá que abonar a la empresa unos 25.000 euros anuales. Esto, a escasos meses de las municipales, le pareció a Xan Lamelas, portavoz del EU “un regalo a unha empresa privada”.
También compartió estos argumentos Heladio Outeiro, que solo ve en el anteproyecto ventajas para la empresa adjudicataria, ya que el estudio de viabilidad recoge un baremo que establece la cantidad que deberá abonar el Concello en función del número de usuarios y solo en caso de éstos alcancen el millar, las instalaciones serán rentables e incluso reportarán beneficios al Concello. Pero Fredi Bea no tardó en contestarles que mucho critican cuando están en la oposición para luego acordar medidas similares en aquellas localidades en las que gobierna el BNG. Como ejemplos puso Poio, Monforte o Ferrol. Como ejemplo de las privatizaciones nacionalistas, Fredi Bea optó por el servicio de limpieza en Poio, por el que el Concello fijó en 747.896 euros una concesión a 16 años. “Coa diferencia de que ese é un servizo básico e o das salas polivalentes non o é”.
Pero para Esquerda Unida también tenia escondida Fredi Bea una perla. Mostró en la sesión de ayer una información, extraída de La Razón, en la que se reflejaba que participar en La Tomatina, en Buñol, localidad gobernada por Izquierda Unida, costará diez euros para los foráneos. “Privatizan ata as festas”, concluyó Fredi Bea.
El BNG criticó también lo elevado del bono familiar, fijado en más de 30 euros mensuales.
Mucho más benévolas fueron las críticas socialistas, a pesar de que José Antonio Cacabelos dejó claro que el anteproyecto le generaba muchas dudas económicas. Fredi Bea recordó que cuenta con el respaldo del Consello Local do Deporte y que el anteproyecto será ahora sometido a un periodo de exposición pública en el que partidos y ciudadanos podrán presentar las sugerencias que estimen convenientes.
A partir de ahora, será la junta de Gobierno quien acuerde cada paso que es necesario dar hasta llegar a la adjudicación de la obra. n