Hubo un tiempo en que José Ramón Prado Bugallo gozaba de la simpatía de muchos en el ejercicio de ciudadano con posibles. Fue antes de convertirse en “Sito Miñanco”, uno de los narcotraficantes más conocidos del país. De hecho, de aquellas circunstancias nacieron ciertas “leyendas urbanas” cuyo eco aún resuena en la actualidad.
Una de ellas y de las más extendidas es que fue nombrado hijo predilecto por el Concello de su localidad natal y ayer mismo el PSOE presentaba una serie de preguntas a contestar en el próximo pleno de la Corporación, solicitando a la Alcaldía que lo verifique o rechace. Una postura comprensible pues, como reconocieron fuentes municipales, se trata de un “rumor” muy extendido que nació en los 90 e incluso ha sido apoyado, erróneamente, por algunos medios –también recientemente– hasta el punto de convertirse en una verdad para muchos. Sin embargo, estas mismas fuentes negaron tajantemente tal extremo y consideran que la confusión nació en 1989, con una fotografía del alcalde de aquel entonces, Santiago Tirado, y Prado Bugallo en una recepción oficial al club de fútbol Juventud de Cambados –del que era presidente– con motivo de su ascenso. El evento para jugadores y directivos se convirtió después en homenaje al narcotraficante y finalmente degeneró en el nombramiento de Sito Miñanco como hijo predilecto de Cambados, según las mismas fuentes.
¿ocupó un cargo público?
Pero también preguntarán los socialistas si el cambadés llegó a ocupar algún cargo público en el Ayuntamiento como asegura “se puido ler na prensa do 16 de agosto de 2001”; y advierte que no descartan realizar otras “actuacións” respecto al tema. Una cuestión que también se rechazó ayer.
Todo esto responde a la colaboración que están manteniendo con la asociación contra el narcotráfico Desperta Cambados. De hecho, la Ejecutiva local del PSOE, con su secretaria xeral y portavoz, Fátima Abal, al frente, estuvo ayer en el Parlamento gallego, presenciando el debate del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sobre las imágenes con el narcotraficante Marcial Dorado. Lo hizo en compañía de miembros de esta entidad social que inició su lucha contra el tráfico y la drogadicción. De hecho, apoyan una campaña de recogida de firmas que han iniciado para exigir la dimisión “irrevocable” del máximo responsable del Ejecutivo por la relación “de ocio”, como él mismo la calificó, con Dorado hace dos décadas y por la que ayer se disculpó. Es más, los socialistas apoyarán todas sus acciones.