La rotura de cristales de ventanillas de coches y otras piezas de vehículos se está convirtiendo en algo demasiado habitual en la comarca barbanzana. Después de los casos detectados en Riveira y en Asados (Rianxo), en la madrugada del sábado unos desconocidos rompieron las lunas laterales de varios automóviles, llegando a robar herramientas de alguno de ellos, en la madrugada del sábado se repitieron los hechos en la villa pobrense. Un particular alertó a un vecino que dejara aparcado su automóvil en la Rúa do Ulla que tenía la ventanilla trasera izquierda rota con una tapadera de alcantarilla que apareció dentro del turismo. Al bajar a comprobar lo ocurrido se percató de que le había robado una cámara de vídeo y otra de fotos valoradas en 3.000 euros.
Sospechan de una posible venganza en la rotura del cristal de otro vehículo en pleno casco urbano
Además, los amigos de lo ajeno también se llevaron una bandolera en la que el dueño del coche tenía guardada diversa documentación de su trabajo, alguna de hace incluso doce años, entre ellos el proyecto original de un arquitecto y una resonancia magnética de una deportista a su cargo. Esa incidencia y el hecho poner los hechos en conocimiento de la Policía Local de A Pobra, que elaboró un informe, y acudir a presentar una denuncia por lo sucedido en el cuartel de la Guardia Civil de Boiro retrasó notablemente el viaje que tenía previsto hacer hasta A Coruña. De hecho, cuando le informaron de lo ocurrido estaba a punto de emprender la marcha.
Esta no fue la única rotura del cristal de una ventanilla que se detectó en el casco urbano de A Pobra, pues a la misma hora una clienta de un bar contactó con el propietario de otro coche, que estaba estacionado en la Rúa Fernández Varela, al percatarse que el cristal del lado del copiloto estaba destrozado. El propietario es un conocido hostelero, que advirtió que el vehículo dañado fue el de su mujer, pues el suyo lo estaciona en otra zona después de que en el último año le causaron destrozos en tres ocasiones. Esta persona, que sospecha que podría tratarse de una venganza, indicó que esperará al lunes a que abra el puesto auxiliar de la Guardia Civil pobrense para formular la denuncia, después de que una patrulla de la Benemérita sacase fotos de los desperfectos en el coche.