El yacimiento de Adro Vello afronta los últimos trámites para su protección BIC

El yacimiento de Adro Vello afronta los últimos trámites para su protección BIC
Una vista de las estructuras a cielo abierto | d. a.

La Xunta de Galicia comunicó ayer la recta final de la tramitación para poder incoar el procedimiento que termine declarando como Bien de Interés Cultural (BIC) al yacimiento de Adro Vello en O Grove. La tramitación pendiente pasa ahora por un informe de la correspondiente Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. A punto de concluirse este documento, será entonces remitido a los órganos asesores, “co fin de que avalíen a consideración deste xacemento como ben sobranceiro para o patrimonio cultural de Galicia e, polo tanto, a pertinencia da súa declaración como Ben de Interese Cultural”.


Se da por hecho que dichos órganos dictaminarán a favor la propuesta, con lo que restaría la publicación de una resolución en el Diario Oficial de Galicia (DOG)para poder dar inicio al procedimiento para la declaración.


Protección inmediata

Aunque todavía habría que esperar entonces a resolver el expediente que se inicie para obtener este máximo nivel de reconocimiento en el ámbito del patrimonio cultural autonómico, la protección adicional para el entorno llegaría de forma anticipada.


Así, la resolución que marque el inicio del procedimiento para la declaración otorgaría ya “protección inmediata” para toda la zona, “ata a súa declaración definitiva”.


Desde la Xunta destacaban ayer la importancia del yacimiento meco. Adro Vello es un punto estratégico de la tradición xacobea que fue objeto de varias actuaciones arqueológicas de excavación entre 1983 a 1990, bajo la dirección de José Carro Otero.


Con posterioridad, se hicieron diversos proyectos de limpieza, consolidación y mantenimiento de los restos descubiertos. En los últimos quince años, diversas administraciones acometieron actuaciones destinadas a su mantenimiento, limpieza y puesta en valor.


Complejo de varias etapas

En realidad, en el lugar se constata la existencia de un complejo, de etapas históricas diversas. Así, se ha constatado una ocupación desde época romana hasta el siglo XVIII. Entre los restos encontrados destacan la factoría de salazón de los siglos I-III, la villa romana (III e IV d. C.), la necrópolis, que tiene una cronología que se extiende desde la época tardorromana hasta la Edad Moderna, una iglesia del siglo VII y una torre defensiva medieval.


El yacimiento, ubicado junto a la playa de O Carreiro, en la parroquia de San Vicente, se extiende por debajo de la carretera y no está previsto por ahora continuar las excavaciones, sino continuar con las labores de conservación y puesta en valor.

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