La riveirense Concepción García Torrado denuncia la desaparición de un traje regional gallego, de muradanza, que hace un cuarto de siglo fue entregado al Concello de Riveira y que había quedado de manera permanente en la casa de cultura -actualmente es el conservatorio de música-, para que formase parte del patrimonio de todos los vecinos de la capital barbanzana. Esa vestimenta fue elaborada por las 16 alumnas de un curso patrocinado por el Instituto Nacional de Empleo (INEM) y que impartió la mencionada vecina. El pasado verano vino de Estados Unidos una de esas cursillistas y se interesó ante la que fue su profesora por donde se hallaba dicha vestimenta, pues le apetecía volver a verla. Después de proporcionarle las indicaciones oportunas, esa mujer fue a ver ese traje de gala, pero regresó totalmente desilusionada pues ya no estaba allí.
Fue entonces cuando la propia Concepción García realizó las consultas oportunas en el departamento de Cultura, en donde no supieron decirle cual era su ubicación actual. Lo que si pudo saber es que el maniquí sobre el que estaba colocado apareció en el sótano del conservatorio, y que también faltaba la vitrina que protegía la citada prenda. Esta riveirense manifestó que en diciembre pasado presentó una solicitud en el registro del Concello para que le informasen en dónde se encuentra ese traje de gala, pero hasta la fecha aún no ha recibido respuesta alguna. Es por ello que se ha puesto en contacto con representantes de grupos municipales y hace pública esa situación para que se aclare.
García Torrado indicó que la decisión de donar esa vestimenta se tomó después de que al rematar el curso de traje regional se organizase una exposición con las prendas y accesorios que se habían elaborado durante el mismo. Detalló que se trata de un traje de gala negro, cuyo valor supera los 6.000 euros, y cuya falta y chaqueta fueron realizadas con tela de damasco que también se empleó junto con paño para el mantillo, y su bordado es de pedrería o abalorios negros, a juego con otros grises. También lleva dos enaguas y una mantilla con puntillas, una cofia de ganchillo y una mantilla de paño y damasco bordada.