Covas (Meaño) es conocida por albergar la mayor concentración de furanchos por metro cuadrado de toda Galicia. En pocos meses también tendrá abierta una de las “Pousadas do Salnés” que fomenta la Diputación de Pontevedra. Esas dos razones, junto a la eliminación de un punto negro viario, llevan al ente provincial a mejorar el acceso a la localidad con la creación de una nueva variante, declaró ayer el presidente de la administración pontevedresa, Rafael Louzán.
La institución mejora y amplía la carretera 9306 Covas-Padrenda y ahora creará un final alternativo para su entronque con la 9302 Xil-Covas-Barrantes (la conocida como carretera de los furanchos de Covas).
El cruce actual es estrecho, lo que supone la existencia de un “punto negro viario”, señaló ayer Louzán. Pero corregirlo no es tarea sencilla, ya que la existencia de viviendas y establecimientos a ambos lados impide la ampliación de la intersección en condiciones, de ahí que se haya optado por crear un nuevo trazado del tramo final para enganchar ambas vías en otro punto.
Solo la obra de esta nueva variante supone una inversión de 235.000 euros. Esta partida, unida a la que se aprobó para la mejora en general de la carretera, aumentan la inversión hasta el medio millón de euros, señaló el presidente del órgano provincial.
más inversiones
La alcaldesa de Meaño, Lourdes Ucha, también visitó ayer las obras y señaló que además de las dos actuaciones referidas por Louzán se están ejecutando otras dos obras en la zona de Covas a través de la Diputación.
Estas son la mejora del propio acceso viario a la “Pousada”, en Outeiro, “na que agora metemos a canalización da rede eléctrica”, apuntó la regidora, así como la instalación de iluminación pública con tecnología led de bajo consumo, que permitirá un importante ahorro en la factura de la luz al Ayuntamiento. Esta actuación se ha adjudicado en fechas recientes, por un importe de 45.473 euros y un plazo de ejecución de quince días.