El arranque del grueso de la vendimia en la Denominación de Origen Rías Baixas en O Salnés sigue esperando, con los productores mirando al cielo.
Tanto desde la DO como desde las principales bodegas explicaban ayer que la lluvia ha trastocado los plazos previstos para el arranque de la recogida de la uva, aunque todos confían en que hacia el jueves el tiempo mejore y se pueda dar inicio a estas labores.
El técnico Alberto Barral, de Condes de Albarei, explicaba ayer que el temor no es ahora tanto el daño que pueda causar la lluvia a la uva, ya que todos cuentan con que las cepas resistan sin problemas, como el “tener que volver a parar una vez comenzada la vendimia”, debido a que vuelvan las precipitaciones más adelante.
Sobre el efecto del agua en la cosecha, indicaba que “ya no hacía falta que lloviera, hubiera venido mejor hace unas tres semanas”. No obstante, tanto él como el técnico de Martín Códax Miguel Tubío coinciden en que “no habrá problemas” en la cosecha por las lluvias de estas jornadas.
Así también lo entendía el gerente de la Denominación de Origen, Ramón Huidobro, que declaraba que “la variedad albariña es muy fuerte” y no tendrá problemas para afrontar esta climatología.
El único “fantasma” que de momento habrá que controlar, solo por si acaso, será la botrytis, hongo que podría hacer su aparición en las uvas si el tiempo no cambia.
Pero eso parece aún lejos y, al menos de momento, la lluvia es, más que un problema una “incomodidad”, según Miguel Tubío, “porque todo está listo para comenzar” y porque la gente sigue esperando, retrasando una previsión de inicio fijada inicialmente con el arranque de la semana.