La comisión pola Recuperación da Memoria Histórica do Barbanza celebró el pasado fin de semana un coloquio, cuyo desarrollo se prolongó durante unas dos horas y media, en el que los participaqntes denunciaron que en Riveira aún se sigan colgadas físicamente las placas en honor a Franco o a Primo de Riveira en algunas calles o avenidas en las que ya se acometió el cambio legal, como es en el Malecón y la Rúa de Galicia. El presidente del comité organizador, Xoan Hermida, puntualizó que esa situación va en contra de la memoria de las víctimas y que muchos vecinos que tienen familaires que fueron represaliados durante la dictadura y con anterioridad tengan que soportar ver “eses recoñecementos”. En este sentido, criticó que el Concello está dejando correr el tiempo y no actúa en ese sentido, atendiendo a lo que la legislación le obliga.
Durante el coloquio, los participantes hicieron un repaso de la situación actual, denunciando la paralización en la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y que en el Presupuesto General del Estado no se contemple ninguna partida para tal fin. Hicieron mención a que se recoge la posibilidad de que los hijos de exiliados adquieran la nacionalidad española, habiendo 600.000 peticiones de las que fueron atendidas la mitad, aunque en los últimos años se paralizó el asunto. También se abordó el tema de los niños robados, que les sacaron a las madres en la época franquista, así como de la incautación de bienes, asunto en el que creen que la ley tiene una carencia al no permitir su recuperación o restitución, ni tan siquiera una compensación, y que no se avance en la excavación de fosas comunes identificadas, cuya cifra alcanza la docena.
También se planteó ante más de 70 asistentes que se pueda sacar adelante una ley de la memoria histórica para Galicia, desarrollandola y adaptándola a la realidad de la autonomía.