Casa Museo, colegio, estación marítima y, desde ayer, un parque público. Julio Camba pone nombre a todo ello en su Vilanova de Arousa natal, pese a la dura competencia que supone la también internacional figura de su paisano vilanovés Valle-Inclán.
En el día en el que se cumplían 51 años de su fallecimiento en Madrid, políticos, profesores, estudiantes y vecinos en general quisieron rendirle un nuevo homenaje, que culminó con el descubrimiento de una placa que oficializa el bautismo del hasta ahora parque de Vilamaior como parque de Julio Camba. Allí, como cada año, ayer también se realizó una ofrenda floral ante la escultura en recuerdo del cronista, en la que las autoridades cedieron el protagonismo a las vecinas Lourdes Pombo e Hita Ozores, custodias de escritos y objetos personales del admirado literato y amigas de siempre de su familia.
Antes, el alcalde, Gonzalo Durán, presidió los actos académicos en la casa natal de los hermanos Camba. Lo hizo en presencia del subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, y junto a varios ponentes e invitados distinguidos como los profesores de la Universidad de Santiago Carlos Allones, Juan Luis Pintos y Fermín Galindo, que ejerció de moderador. Durante la jornada completaron la lista de personalidades estudiosos de Camba como el periodista Benito Leiro, autoridades como el presidente de Portos de Galicia y vicepresidente de la Fundación Valle-Inclán José Juan Durán y el nuevo director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Galicia, el catedrático Domingo Bello Janeiro, que ayer afrontaba en Vilanova su primera cita pública al frente de la institución.
Los actos también sirvieron para presentar nueva bibliografía sobre el homenajeado, como “Realidade em Perspectivas. Artículos de Julio Camba sobre a Espanha da primera metade do século XX”, de la doctora Edna Parra, de Brasil. También “Las Crónicas Norteamericanas de Julio Camba”, un trabajo del citado Carlos Allones que subraya la lucidez del cronista en analizar la sociedad americana.