Ya ocurrió en el Europeo pero en aquella ocasión la Federación Galega de Piragüismo y la Diputación de Pontevedra salieron al rescate de los piragüistas gallegos, consiguiendo financiación a través de una modificación de subvención. Ahora sucede con el Mundial, que se va a celebrar en la ciudad alemana de Duisburgo del 27 de agosto al 1 de septiembre. Ya hay varios piragüistas gallegos clasificados para esa cita, entre ellos el cesureño André Oliveira, que este fin de semana se ganó la plaza junto a su compañero Adrián Sieiro tanto en el C2 200 como en el 500, aunque en esta distancia aún no saben si van a competir. El problema es que a Oliveira y a todos los clasificados la Federación Española de Piragüismo ya les ha comunicado, vía carta, que se tienen que buscar la vida para sufragar los gastos. La RFEP no les va a costear ni un euro. Lo único que hará será buscar el alojamiento y les tramitará la acreditación, pero incluso les pide un adelanto de dinero para la reserva hotelera. El piragüismo gallego ya ha puesto el grito en el cielo y el propio presidente de la Fegapi, el grovense Alfredo Bea, reconocía ayer estar “indignado” con lo sucedido, en referencia a la carta enviada a Carlos Pérez Rial, campeón olímpico en Pekín.
En la misiva mandada por la RFEP se deja claro que el deportista es quien debe pagarlo todo; “tu club, tu federación o tú mismo deberán asumir los gastos de tu participación (en el Mundial)”, reza la carta enviada a los deportistas. Incluso obliga a los propios palistas a reservar el vuelo y organizarse el desplazamiento. Y para más inri les emplaza a conseguir la equipación a través de la página web de la RFEP.
Alfredo Bea se muestra “indignado y muy contrariado. Esto no se puede hacer con deportistas que se han ganado su derecho a participar en un Mundial con su esfuerzo. Estamos ante una situación de extrema gravedad”. Añadió que “me parece vergonzoso que además se ponga un plazo de 24 horas para decidir”. El dirigente desveló que “vamos a valorar la solicitud de una convocatoria urgente de una asamblea extraordinaria de la Federación Española para tratar este tema”. Alfredo Bea insistió en que “vamos a agotar todas las vías posibles para que los deportistas gallegos tengan sus derechos garantizados”.
oliveira, indignado
El piragüistas de Pontecesures del Náutico Firrete, que pasa unos días de descanso en su casa familiar, reconocía ayer estar “indignado” porque ve que tanto él como los demás deportistas van a competir por España, y en concreto por la Federación Española, cuando esta no hace nada por ellos “e despois, si hai algunha medalla seguro que todos queren aparecer na foto”. Oliveira quiere estar en el Mundial y confía encontrar financiación, bien a través de su club o de instituciones, pero reconoce que “os clubs tampouco están para gastos”.
Los famosos recortos están haciendo estragos en determinadas instituciones deportivas y a los piragüistas les están afectando este año de un modo sangrante. Pero lo que ya roza lo inverosímil es que deportistas que van a defender los intereses de una federación nacional, que van a competir luciendo sus patrocinadores, tengan que correr con todos los gastos o, en caso contrario, quedarse en casa. Eso es lo que sorprende principalmente a todos, incluido al presidente de la Federación Galega, Alfredo Bea, que tratará de buscar soluciones para que los piragüistas gallegos que se clasifiquen para el Mundial pueden competir en Duisburgo con dignidad.
André Oliveira se muestra contento por haber logrado la clasificación e incluso espera poder participar también en la prueba del relevo de C1, cuyos clasificados quedarán definidos en el próximo Campeonato de España.
Otro palista arousano como el vilagarciano Diego Romero también podría tener posibilidades de acudir al Mundial en el C1 1.000 tras su gran Campeonato de Europa, aunque todo dependerá del control selectivo y de la programación de David Cal. En próximas fechas se celebrarán nuevos controles selectivos para definir el equipo español. Otra batalla, y casi más dura, estará en los despachos .