Un total de 23 personas han sido condenadas en el marco de la operación “Gaviota”, desarrollada en 2005 y que permitió desarticular una activa organización de menudo de estupefacientes que se proveía desde Arousa. Supuso un duro golpe al tráfico a pequeña escala y un dispositivo de gran magnitud, ejecutado por la Udyco de la Policía Nacional que desarticuló un importante laboratorio de elaboración de cocaína ubicado en Portonovo y llegó a detener a 28 personas por su presunta implicación.
Los acusados alcanzaron acuerdos de conformidad con la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, aceptando los hechos, y la Audiencia de Pontevedra les ha impuesto condenas que suman un total de 58 años de prisión y multas que ascienden a unos 2 millones de euros, entre todos. Entre los vecinos de O Salnés condenados están el cambadés A.P.G. y el vilagarciano V.L.C., que aceptaron dos y tres años de cárcel, respectivamente, y que, según la investigación, eran los proveedores de la droga que se vendía en Pontevedra, destacando un bar de Monte Porreiro, donde se inició el dispositivo “Gaviota”, ante la sospecha de que se vendían estupefacientes, hasta llegar a la comarca saliense, llegándose a practicar una decena de registros en Sanxenxo, Vilagarcía, Cambados, Vilanova y en las localidades de Pontevedra y Ponferrada. De hecho, también han sido condenados dos pontevedreses, A.J.H., considerado desde el principio de la investigación como “el más activo”; y C.P.R., condenados a tres años de prisión cada uno.
Las mayores penas impuestas no superan el lustro de prisión y afectan a un ciudadano de Álava, J.R.M.M.; al hermano del cambadés, P.P.G; al vilagarciano R.G.C.; y a B.J.G.B.
El operativo causó gran expectación en Arousa ante el despliegue de medios policiales. Además, cabe destacar que el jefe superior de Policía de Galicia y el comisario de la Udyco, en aquel entonces, coincidieron en señalar que la colaboración que recibieron de las policías locales de Cambados y Vilagarcía fue fundamental para proceder a la detención de los arousanos.
El caso lo lideró el juzgado número 1 de Pontevedra con la supervisión de la Fiscalía Antidroga, en 2005. Ese año fue especialmente productivo pues en tan sólo 11 días, la Udyco desarticuló tres organizaciones dedicadas al tráfico.