David Sierra regresa el domingo al campo de A Lomba para medirse al Arosa, club que defendió como futbolista en dos etapas. El entrenador del Ribadumia conoce bien la entidad y lo que representa en la categoría. Formó parte del último proyecto que buscó el ascenso a Segunda B hace más de dos décadas. Sierra considera que la actual es la mejor plantilla de la que dispone el Arosa desde entonces.
Fue un lateral izquierdo con mucha calidad técnica. El pontevedrés llegó en la temporada 94-95 a Vilagarcía procedente del club granate. Tenía 20 años. El Arosa acababa de descender y confió en el técnico asturiano Miguel Ángel Montes la responsabilidad de guiar a una plantilla con futbolistas contrastados y otros jóvenes de proyección. “Fue un año muy difícil, recuerdo que habíamos estado en huelga” dice Sierra. El Arosa, que arrastraba problemas económicos de su estancia en la categoría de bronce, acabó sexto y hubo un cambio de directiva a final de temporada. 
Sierra continuó su camino. Estuvo tres años en el Sanxenxo, cuatro en As Pontes, pasó por el Unión Grove en dos etapas, por el Villarobledo y por el Santa Comba.  Con 32 años volvió al Arosa la temporada 2006-2007. La que empezó Gabi Leis y acabó con la memorable salvación lograda ante el campeón Fabril en Abegondo con Juan Laxes. “Cuando me encuentro con algún compañero de ese año siempre recordamos ese partido con mucho cariño, fue épico”. El lateral se fue al Céltiga  ese verano antes de colgar la botas, que volvería a calzar para jugar en el Grixoa, el club que le dio la oportunidad de entrenar. 
 El domingo regresa a A Lomba. Ahora como un técnico joven, con las ideas muy claras tras su paso por el Celta, y un buen puñado de futbolistas por hacer a sus órdenes. “El Arosa ha hecho una apuesta firme y directa por meterse en los cuatro primeros. Para mí tiene la mejor plantilla en relación al nivel de la categoría de sus últimos veinte años. Es un equipo que defiende muy bien, con mucho orden. Sabe lo que tiene que hacer, peligroso al contraataque y en la estrategia”. 
El técnico de los aurinegros reconoce que “nosotros llegamos mermados en cuanto a efectivos”. Arán, Jacinto, Martín, Pacheco, Jon y Nando son bajas. Pero advierte. “El Boiro es un equipo de otra categoría y conseguimos plantarle cara, ahora con el Arosa vamos a tratar de hacer los mismo”. Tendrá que tirar de los chavales. Explica que  “tratamos de no darle la responsabilidad a los jóvenes, lo que queremos es que se adapten rápido a la categoría”.