La asociación de vecinos de Adina ha recibido un nuevo varapalo municipal. Y es que el Concello le ha remitido un escrito en el que le comunica la prohibición de realizar su tradicional baile de fin de año en la Casa de Cultura de Adina.
Según aseguran desde la directiva del colectivo vecinal, la notificación evita argumentar la prohibición y hace una ambigüa referencia a que el local no reúne las condiciones necesarias.
Pero a los vecinos no les convence esta explicación, ya que han podido constatar que el concesionario del bar sí consigue autorización municipal para la organización de fiestas.
Y aquí es donde creen que radica el problema. En la directiva de la asociación vecinal están convencidos de que la decisión municipal es “una represalia”, primero por haberse opuesto a la concesión del bar en las instalaciones de la Casa de Cultura y, segundo, por haber pedido la dimisión de los concejales que la promovieron.
Basan su convencimiento de que se trata de “una represalia” en que esta no es la primera prohibición que reciben. El Concello desautorizó también la celebración en la Casa de Cultura del baile de Zumba, “pero outros bailes de outros colectivos siguen facendose alí”.
Aducía entonces el Concello que la Casa de Cultura carecía de duchas, lo que impedía la realización en su interior de actividades deportivas. “Esto resulta unha falsedade, pois noutro centro cultural de Sanxenxo, que tamén carece de duchas, estase a practicar o karate, unha disciplina claramente deportiva”.
Pero los vecinos no quieren renunciar a su fiesta de fin de año y en los próximo días convocarán una reunión con el objetivo de buscar alternativas y se preguntan si esta prohibición se extenderá a todas las fiestas de fin de año programadas en los centros culturales del municipio de Sanxenxo.