Las alambradas instaladas a finales de septiembre pasado por efectivos del Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM) en los accesos al recinto de la antigua discoteca “Hesta Kurba”, en la zona riveirense de As Saíñas, han durado bien poco, pues fueron arrancadas por quienes quisieron acceder a su interior. Por ello, el Concello de Riveira se ha visto obligado a reforzar aún más si cabe esas medidas de seguridad para tratar de evitar que alguna gente siga accediendo a ese inmueble con el riesgo latente de sufrir un accidente debido al precario estado que presenta, como le sucedió a un joven que unos días antes de vallarlo se cayó por el hueco del ascensor.
Operarios de la brigada municipal de Obras y Servicios clavaron el jueves los barrotes en los que ayer se extendió una maya metálica más resistente, que también se utilizó para tapar uno de los accesos laterales a dicha propiedad. En la otra se instaló un portalón metálico con la idea de que, a diferencia de la valla metálica, permita acceder a su interior a las personas autorizadas cuando sea necesario.