Llovía. Pero no lo suficiente para suspender la tradición romería en honor a San Cibrán que estaba programada en la parroquia catoirense de Dimo.
Fue necesario abrir el paraguas en más de un momento, pero San Cibrán tuvo su fiesta y no faltó ninguno de los ingredientes programados. Hubo misa, muy concurrida, y procesión acompañada por grupos de gaiteiros.
Y como en toda romería que se precie, al recinto acudió una pulpeira dispuesta a que el producto estrella de la gastronomía gallega estuviese presente en el festejo.
Pero la lluvia sí que tuvo una negativa incidencia en la comida campestre, tan tradicional en la romería de San Cibrán, Familias enteras aprovechan esta jornada festiva para disfrutar de una comida organizada en el entorno de la capilla. Ayer las condiciones climáticas no lo aconsejaban.
Sin embargo, los puestos gastronómicos situados bajo carpa y que ofrecían todo tipo de posibilidades culinarias, sí que tuvieron respaldo.
Y es que no se puede ir de romería y no disfrutar de una buen vino acompañando un plato de pulpo o una churrascada.