Los Bombeiros de Boiro realizaron esta mañana el particular rescate de un técnico que quedó atrapado boca a bajo en el estrecho hueco reservado para el cableado de comunicaciones de un edificio de la Avenida da Constitución. Al hombre se le cayó una herramienta y se introdujo para intentar recogerla; metió la mitad del cuerpo y al estirar el brazo se precipitó de cabeza (estaba en el primer piso), quedando totalmente encajado en este reducido espacio, en el que había sitio para su cuerpo y poco más. De hecho, los vecinos salieron al escuchar un ruido y cuando localizaron el origen solo veían un pie del trabajador fuera del cuadro, que es como una especie de ventana con dos puertas. Una situación a toda vista angustiosa, porque además, para evitar que su cabeza soportara todo el peso del cuerpo, el técnico se mantenía en el aire utilizando sus brazos; literalmente haciendo el pino. No obstante, los bomberos destacaron su serenidad incluso cuando empezaron a cortar con la sierra eléctrica el marco del cuadro, muy cerca de sus extremidades; una tarea muy minuciosa por el poco espacio existente para trabajar. Estaba tan encajado entre la maraña de cables que tres efectivos tuvieron que tirar de él para liberarlo, y lo más sorprendente es que tras terminar su rescate, este empleado de la compañía R siguió con su trabajo. Según los Bombeiros, presentaba un leve rasguño en la nariz y les aseguró que se encontraba perfectamente para continuar con la tarea que le había llevado a este edificio ubicado en Boiro.