El Campeonato de España senior y junior celebrado este fin de semana pasado en Verducido ha vuelto a demostrar la extraordinaria salud del piragüismo gallego y en particular también del arousano. Pero independientemente de las medallas obtenidas, un análisis más profundo conduce a situar cuatro palistas en el disparadero de salida en el camino hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016, si bien es cierto que el camino aún es muy largo.
La especialidad del piragüismo arousano es la canoa y ahí hay tres nombres que brillan con luz propia. En la canoa el programa olímpico se reduce al C1 1.000, C2 1.000 y C1 200. Y hay dos que parecen estar inicialmente reservadas, el C1 1.000 para David Cal y el C1 200 para Sete Benavides, dos palistas de enorme nivel que no han estado en el Nacional. Por ello el grovense Tono Campos y el vilagarciano Diego Romero ha usado la inteligencia para unir su talento en el C2 1.000 y ya han logrado clasificarse, por sorpresa, para el Mundial de Duisburgo. Son ahora los mejor situados en la carrera olímpica de esta distancia.
El cesureño André Oliveira lo tiene más complicado porque en C1 200 tiene por delante a Benavides, pero se encuentro en el mejor momento de su carrera deportiva y ahora mismo se siente capaz de competir con cualquiera, y todavía le queda tiempo para seguir creciendo. Fue campeón de España y estará en el Mundial, aunque en C2 200.
El cuarto nombre se encuentra en kayak (K1 200) y es el del cambadés de O Muiño Paulino Otero. Fue plata en el Nacional. Es quien más difícil lo tiene porque por delante están Saúl Craviotto y Carlos Garrote, pero le sobra capacidad de sacrificio y ganas de dar guerra.