Era el primer sorteo de Reyes que se celebraba desde la muerte del dictador Francisco Franco y Vilagarcía tuvo mucho que celebrar. La capital arousana inauguró el ranking de ciudades gallegas agraciadas por “el Niño” de la que todavía hoy solo hay cuatro municipios más: Vigo, A Coruña, Ferrol y Mondoñedo.
El encargado de repartir entre los vilagarcianos más de 900 millones de pesetas fue el número 72246. El “Niño” vino aquel año con un pan debajo del brazo y los agraciados con la fortuna no dudaron en ir a celebrarlo a los puntos donde se vendieron los billetes: El Quiosco Central, el de María Leal y en el bar Xesteira.
Margarita, la mujer de Mingos Cores, recuerda aquel día con ilusión aunque lamenta no haber repartido más suerte. “Siempre traíamos el completo y participaciones y las llevaba todo el mundo. Pero ese año Luis, el que nos traía la lotería, nos dio unos billetes. Me dijo: Tienes ahí el seis, que se lo cogí a María”.
Ella y su marido fueron dos de los afortunados. “De aquella cuatro millones de pesetas aún era dinero. Hoy no es nada. Pero algún capricho sí que nos pudimos dar. Compramos un coche y pagamos la hipoteca. Piso ya teníamos. Nos dio para vivir mejor”, recuerda. Otro de los agraciados fue Luis Enrique “Ricucho” Campos, que aprovechó el premio para cumplir una promesa: Hacer un busto a Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina que salvó su pierna tras un grave accidente.
Son algunas de las historias de un premio que repartió alegría por todas las esquinas.