Cubanos establecidos en Galicia siguen con ilusión e incertidumbre el acercamiento con EEUU, un hito histórico que les ha resultado sorprendente pero en el que hoy confían para dar un nuevo rumbo a la política del país caribeño, aunque para ello aún queda “un largo camino”.
“Había una inercia en la forma de hacer política muy definida por parte del aparato burocrático” en Cuba, la cual ahora puede llegar a su fin, reflexiona Franklin Estruch, quien ve en lo ocurrido el principio del fin del bloqueo y coincide con los otros entrevistados en el deseo de no figurar en fotografías.
Cubano “de corazón” pero “español racional”, así se define, vino a España hace cuatro años con su familia y en busca de “nuevas oportunidades”, después de haber trabajado en su país en diferentes puestos, dado que ejerció, por ejemplo, como delegado comercial y profesor.
Actualmente, trabaja en Ourense en una asociación sin ánimo de lucro dirigida a las personas que padecen algún tipo de minusvalía.
Con la incógnita de qué rumbo tomará su país de origen, confía en que este paso dado en este momento suponga un “antes y un después”, una opinión, la suya, compartida por otro joven compatriota llamado David, quien considera “una buena noticia” el anuncio del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
recursos
Por ahora, la colonia cubana afincada en Galicia prefiere ver el futuro del país desde la prudencia. No en vano, después de unos años que recuerdan “de oro”, marcados por una política económica y social en auge, reconocen una “merma” en el país, en parte por “la falta de recursos y de inversión extranjera”.
Por tanto, tras esta esperanzadora noticia, confían en que las perspectivas sean positivas.
“Habrá prerrogativas parciales, aumentarán los viajes y se podrá crear un clima internacional de relaciones”, manifiesta Estruch, una opinión compartida por Tamara Ladrón de Guevara, quien cree que este gran paso “se tendría que haber dado antes”.
En Ourense, donde imparte clases de baile, De Guevara cree que aún “tienen que cambiar muchas cosas”, tanto dentro como fuera de Cuba, para que el desbloqueo sea una realidad.
“Es el inicio de algo, pero para llegar a que sea algo, va a pasar mucho tiempo”, sostiene.
Por el momento, considera que estos cambios eran “necesarios” y tenían que haberse producido hace mucho tiempo, “por encima de los ideales políticos que uno tenga”.
“Sabemos que va a ser muy difícil, pero sabíamos que esto tenía que suceder”, abunda.
En este mismo sentido, Estruch hijo, de mismo nombre que su padre, dice que “la mayoría de la emigración está de acuerdo con el desbloqueo”, pero también en que, por cautela, habrá que ver “cómo evoluciona”.
Por el momento, estos cubanos valoran que la situación permitirá la opción de “poder crear tu propio negocio”, y ello se desarrollará junto a “la entrada de empresas extranjeras”, algo que creen que habrá que “controlar”, ya que “va a entrar lo bueno y lo malo”, puntualiza De Guevara.
Entre los grandes retos están los de “controlar que la economía se desarrolle sin dejar atrás a los que no tienen posibles”, mantener el sistema público y evitar la fuga de talentos.
Por delante, un proyecto que los cubanos ven ilusionante porque “la gente quiere que mejore la situación”, apostilla Estruch padre.
esperanzas
“Y habrá que ver ahora cómo se avanza”, completa Estruch hijo, quien advierte de que “una cosa es lo que digan y otra lo que se permita”. Por último, espera que “no venga un político que eche esto abajo”.
Por otro lado, los sacerdotes de la santería cubana (“babalawos”) aconsejan a los dirigentes de Cuba y EEUU que obren con inteligencia en la nueva etapa que se abre entre ambos países y no se dejen influenciar por el pasado o por “personas malintencionadas” que quieran “tirar piedras” a ese proceso.
“El diálogo y el respeto al criterio ajeno es la única forma para evitar los conflictos”, reza la primera de las recomendaciones para 2015 del Oráculo de Ifá, la predicción para el año nuevo que realiza tradicionalmente la santera “Comisión Organizadora de la Letra del Año” y que fue divulgada ayer en La Habana.
La conocida como “Letra del Año” profetiza para 2015 “un beneficio económico a través de los negocios, firme y seguro” proporcionado por “Eleguá”, que es el “orisha” o deidad que se encarga de abrir o cerrar los caminos, en un año que estará regido bajo el signo de “Baba Eyiobe”.
“Baba Eyiobe está aplaudiendo la decisión de los dirigentes que el pasado 17 de diciembre decidieron dejar de usar las armas para empezar a usar la base fundamental del diálogo, el entendimiento y la palabra”, dijo el babalawo Lázaro Cuesta, uno de los miembros de la comisión de la “Letra” desde hace 28 años.