La banda criminal detenida el miércoles en varias localidades gallegas por varios delitos, entre los que figuran el tráfico de drogas y el intento de robo con intimidación en Muxía, tuvo más éxito en septiembre con un engaño de similares características y vinculado con el tráfico de drogas en Vilagarcía, cuando se apropió de 33.000 euros.
Todo ello se descubrió, al parecer, dentro de una ramificación de una investigación que dirige el Juzgado Número 3 de Riveira, que mantiene el secreto de la causa.
operación "parede"
La operación, de nombre “Parede”, se saldó con 11 detenidos, y la juez decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de 6 -Ricardo Martín Antipas, Plácido Pereira Hermida, Benigno Boente Rodríguez, Marcos Chouza Rivas, Bernardino Ferrio Sánchez y el cambadés Martín Mosteiro Fernández-, tal como solicitó la fiscal, y la libertad para el resto, con la obligación de comparecer quincenalmente.
A través de intervenciones telefónicas se descubrió que el pasado 11 de septiembre miembros de dicha banda quedaron con gente de la capital arousana para darle la prueba de la droga que iba a adquirir y al día siguiente se cerró la operación en un encuentro, en el que se llevó a cabo el intercambio de unos paquetes que supuestamente contenían cocaína -al parecer se trataba de arroz molido- por 33.000 euros.
falsedad
Como ese engaño les salió bien, decidieron llevarlo a cabo con un vecino de Aboi (Muxía), Bernadino Ferrio Sánchez. Tras darle la prueba el día 3 de diciembre, miembros de la banda acudieron al día siguiente a la casa de su supuesto cliente para cerrar el engaño.
El 4 de diciembre, tras salir de Lugo hacia Muxía, la banda hizo parada en Santiago para comprar pasamontañas y guantes, un hecho que quedó grabado por cámaras de vigilancia.
Cuando llegaron a su destino, debió salir algo mal y se produjo un tiroteo en el que tanto el ya citado como uno de los supuestos asaltantes, Ricardo Martín, de nacionalidad argentina, resultaron heridos de bala. Este último manifestó que fue el dueño de la casa el que le disparó en el tórax y que aún tiene la bala alojada en su cuerpo.
Sus compañeros le llevaron a Outeiro de Rei, y desde allí cogió un taxi hasta el Hospital Lucus Augusti, donde dijo que sufrió un atraco. Bernardino Ferrio sostiene lo contrario, al decir que se encontró personas con pasamontañas que le amenazaron con dispararle si no les daba dinero. Añadió que quiso echar mano de la cartera y que un oponente le disparó cerca de la femoral al creer que sacaría un arma.
caída
El vecino de Muxía recuerda que se cayó al suelo y escuchó disparos desde el exterior, por lo que sus hijos asustados se protegieron agachándose en la cocina, y que seguidamente la persona que dijo que le disparó salió de su propiedad y volvió a entrar, por lo que creyó que lo iba a rematar.
Ante eso, dijo que su reacción fue la de coger un llavero con el que podía percutir dos balas para defenderse y disparó sin apuntar, y pudo alcanzar a uno de los presuntos asaltantes.
Durante las tomas de declaraciones, que tuvieron lugar en una de las salas de vistas -Marcos Chouza y A.G.A. no quisieron declarar-, en las que los detenidos negaron su implicación en los hechos, no salió en ningún momento el supuesto intento de secuestro a un empresario ourensano, aunque si surgieron preguntas a algunos de ellos, sobre todo a Plácido Pereira si se movía por la carretera de Santiago a Ourense a lo que respondió afirmativamente argumentando que él es natural de Cea.
viajes a madrid
Del mismo modo, se les preguntó por qué viajaban con frecuencia a Madrid, a lo que alguno respondió afirmativamente al decir que tiene familiares en la capital de España.
Todo ello forma parte de una jornada maratoniana que arrancó poco antes de las nueve de la mañana de ayer con la llegada de los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil a los juzgados, custodiando un autobús celular con los detenidos, con el apoyo de 13 miembros de Sección de Intervención Rápida (SIR). La causa se sigue por tentativa de homicidio, contra la salud pública, robo con violencia y pertenencia a grupo criminal, pero no se le imputan a todos esos delitos. La fiscal pidió que el juzgado se inhiba por no guardar los hechos relación con el partido judicial de Riveira.