Las obras públicas en la comarca siguen en marcha, a pesar de las medidas generales de confinamiento. Los operarios trabajan estos días con relativa normalidad en las actuaciones en marcha en la carretera Vilagarcía-Cambados (PO-549), tanto en la eliminación de un tramo de concentración de accidentes en el extremo cambadés, como en la creación de sendas peatonales y ciclistas alrededor de la intersección con la PO-307 en San Miguel.
Desde la Consellería de Infraestruturas explican que las obras publicas no se incluyen en las actividades afectadas de suspensión por el real decreto que impuso el estado de alarma. Por ello, pueden continuar “siempre y cuando sea posible hacerlo cumpliendo las medidas y protocolos de prevención establecidos y de acuerdo con el plan de seguridad y salud de cada obra y de prevención de riesgos laborales de cada empresa”. Lo que ya es más complejo es mantener las distancias personales de seguridad frente al coronavirus, dada la naturaleza de los trabajos realizados por los obreros.
Más plazo
En lo referente a los plazos de fin de obra, la Xunta tendrá en cuenta lo complicado de esta crisis sanitaria: “No habrá problema para ampliarlos si es necesario en función de las medidas que se adopten para una máxima seguridad en la ejecución de las obras, o que haya problemas de otro tipo para su ejecución derivados de la situación actual”.
La administración gallega detalla también que sí hay algunas empresas que están parando las obras. Lo hacen ante las dificultades para seguir trabajando en las condiciones que el real decreto impone en cuanto a movilidad, restaurantes o suministros.