El amor por los animales es algo que se lleva dentro. Todas las personas de bien respetamos a los seres vivos. Lo contrario sería inhumano. Por tanto, nos escandalizamos cuando vemos algún episodio de malos tratos hacia ellos. En la mayoría de las ocasiones se queda simplemente en eso, en una condena con voz más o menos alta. Sin embargo hay personas que van más alla. Se comprometen con todo lo que la palabra conlleva y dan su vida por concienciar practicando con el ejemplo. Es el caso del Refugio de Animales de Cambados. Y como él, todos los de la comarca, ya que no se puede dejar de lado al de Vilagarcía, por ejemplo. Los lectores de este periódico ya conocen a Olga Costa, su responsable y alma máter. Le apasiona lo que hace. Es imposible estar con ella más de dos minutos y que no te contagie esa vitalidad que es capaz de mostrar incluso en los momentos en los que la vida le juega una mala pasada. Así es ella y todo lo que le rodea. Sus allegados ya la conocen. Saben que ante un animal que sufre no hay otra prioridad. Es la primera en pasar la noche en vela para cuidar un perro atropellado por un coche, cruelmente maltratado, enfermo o abandonado por dueños sin escrúpulos. Da igual en qué estado se encuentre. Si es preciso busca recursos de donde no los hay para que lo trate el mejor veterinario del mundo. Esta trayectoria, personalizada en Olga Costa, pero a la que se suman una legión de colaboradores, está dando sus frutos y poco a poco su mensaje alcanza plataformas inimaginables para una protectora como la de Cambados. De todos son conocidas sus apariciones en los medios, pero la del miércoles fue especial. Allí compartió con Pablo Motos y todo su equipo la historia de “Tinta”, una perrita tetraplégica a la que una especie de silla de ruedas le permite andar. Estaba desahuciada y solo la bondad infinita de quien lo da todo por los demás ha permitido que siga con vida. La historia, contada con esa pasión que solo ella sabe darle a las peripecias de los animales, conmocionó a toda España y no solo eso, sino que motivó que muchísimas personas se interesasen en adoptar a “Tinta”. Lo relevante es que volvió a poner encima de la mesa la responsabilidad que requiere tener un perro y la importancia de la adopción.