Sus señorías están nerviosas. Los eurodiputados aguardan con canguelo a que se cierren las listas para las europeas. En estas elecciones es donde se busca “acougo” a políticos de difícil colocación, bien porque hacen sombra a sus jefes, bien porque lejos de los lugares de mando hacen menos ruido y lejos, están más guapos y molestan menos. En este orden de cosas, en el PP se cree que serán designados Istúriz, De Grandes, Millán y Valcárcel y por parte socialista podrían entrar exministros como Pepiño Blanco, Jiménez o Caldera.
Pero algo está claro: tanto el PP como el PSOE perderán representación que irá a parar a partidos minoritarios. Es el caso de UPyD, partido del que todos dicen que pasará de un diputado a, por lo menos, tres. Pero tendrá que pactar con dos formaciones nacionalistas para entrar en el grupo de los liberales con cuyo ideario encaja.
En la eurocámara habrá nuevos eurodiputados. Tal es el caso de la expresidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Paga Zaurtundua (número dos por UPyD), y el joven diplomático Ernest Urtasun, que sustituye a Raúl Romeva, que estuvo muy activo en la Eurocámara. Por lo que respecta a Ciudadanos, irá como cabeza de lista el abogado Javier Nart, en tanto que en Vox, si se presenta a las elecciones, podría ir como cabeza de lista el vicepresidente de la Eurocámara y exmiembro del PP, Alejo Vidal-Quadras. Hasta el momento, ni en Génova ni en Ferraz dan pistas acerca de cuál será la lista definitiva. Está en juego un sueldazo de 6.200 euros al mes.
Como cabeza sociata a Europa va Valenciano y de segundo Jáuregui. Del PP nada fijo se sabe, pues Rajoy actúa como el mudito de Blanca Nieves. El máximo pepero ni tan siquiera soltó una sílaba en este sentido en el congreso de Valladolid. Cañete sigue figurando en todas las quinielas, aunque no le hace mucha gracia. Hasta se ha llegado a hablar de la Cospedal, que comienza a ser un “mueble molesto” para el PP en España. El PSOE, por su parte, prepara una purga que podría barrer a más de la mitad de los actuales eurodiputados. En este sentido, podría “tocarle la china” al betancerio Antolín Sánchez Presedo.