Riesgo de descontrol y calma

Sanidad reconoce que los cien brotes más grandes de España –cada uno de ellos supera los diez positivos–, corren el riesgo de descontrolarse. Un centenar de brotes creciendo sin freno en pleno agosto, con medio país visitando el otro medio y con el regreso a las clases a la vuelta de la esquina. No es como para no estar, aunque sea un poco, preocupado. Y que los responsables sanitarios del país lo anuncien públicamente con lo que parece demasiada tranquilidad y no haya movimiento alguno por parte de los que tienen la potestad de intentar frenar la situación es como para dejar de ir contra corriente y rendirse. Vía libre a los que pasan de los protocolos y las medidas. Dejemos las mascarillas en casa, olvidémonos de lavarnos las manos y acerquémonos cuanto queramos unos a otros. Total, a nadie le importa. O esa es la sensación que dan los que deberían buscar soluciones.