La oleada de robos en vehículos aparcados que se viene registrando desde hace varias semanas en A Pobra lleva camino de esclarecerse después de que la Guardia Civil detuvo en las primeras horas de la madrugada del viernes a tres individuos, a los que está investigando por la presunta autoría de esos hechos. Fue un particular el que en tras escuchar unos ruidos y comprobar como esas personas trataban de forzar un coche que estaba estacionado en el entorno de O Castelo, alertó a las fuerzas de seguridad. Fue entonces cuando se personaron los agentes del instituto armado y procedieron al arresto de los tres. Se trata de una mujer natural de Ribeira, pero que reside en la localidad pobrense, y de dos hombres de A Pobra, que rondan la treintena de años, y está previsto que pasen hoy a disposición de la autoridad judicial.
Por el momento, no han trascendido detalles de esta detención, pero parece ser que esta intervención provocó un cambio de los planes que tenían en la Benemérita en relación al desarrollo de sus investigaciones sobre la referida sucesión de robos en vehículos, a los que les rompían alguna ventanilla para poder acceder a su interior y sustraer lo que había dentro, aunque en bastantes ocasiones se fueron sin botín o de escaso o nulo valor, ya que los dueños empezaron a no dejar nada en los coches. Desde que fueron arrestados esos tres individuos, la Guardia Civil trabaja en el cotejo de pruebas para comprobar si tienen relación con esos delitos, pero también con otros registrados en la villa pobrense, como en la máquina para cambio de monedas de un negocio.
Cabe recordar que la Guardia Civil boirense, en colaboración con compañeros de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la comandancia de A Coruña en un dispositivo de vigilancia, detuvieron hace once días a una persona como presunta autora de dos delitos de robo con fuerza —uno por la sustracción de una TPV y 1.187 euros en una furgoneta, y otro en grado de tentativa al ser sorprendido por los agentes cuando intentaba acceder al interior de un vehículo en la Rúa San Roque—, y otro de hurto de una cartera que contenía 100 euros y varios décimos de lotería. Fue en el marco de la operación Calasband, que se inició a raíz del incremento de robos con fuerza en vehículos desde principios de este año en A Pobra, y en la que la valiosa información que le llegó por la colaboración ciudadana, así como por las evidencias reunidas y el modus operandi de esos delitos permitieron la plena identificación del supuesto autor de los mismos. En aquel momento, se indicó que la Benemérita continuaba con la investigación para esclarecer otros robos cometidos en dicha localidad con el mismo modus operandi.