Cambados se despertó ayer sin presupuesto para este año después de que la oposición votase en contra en el pleno del jueves. El bipartito mantiene que urge ante la crisis por la pandemia, para ayudar a vecinos y sectores afectados, y ahora tendrá que seguir funcionando con modificaciones de crédito, aunque “algunhas partidas se van resentir, como pode ser a limpieza de colexios”, aseguró. Con todo, aún podría haber opción. Lo volverán a llevar a un pleno extraordinario fijado para el 8 de abril donde la alcaldesa, Fátima Abal, se someterá a la anunciada cuestión de confianza y, en caso de que PP, BNG y Pode repitan su no, tendrán un mes de plazo para presentar una moción de censura con un candidato para quedarse el bastón de mando. Una alianza que parece antinatura en el plano político, pero que el bipartito tampoco descarta: “En política todo é posible e, en todo caso, é unha medida democrática e legal e hai que aprobar o orzamento si ou si”, manifestó ayer la regidora.
La moción de censura no es obligada y si no se presenta o no prospera, la confianza en la regidora se entenderá como otorgada y el documentado económico quedaría aprobado de manera automática, según Abal. En caso contrario, tanto ella como sus socios aseguran que volverán a la oposición con la “cabeza moi alta” pues consideran haber dado toda las facilidades posibles “polo ben dos veciños”. Es más, insistieron una vez más en que abrieron las negociaciones en septiembre y al BNG le dieron “carta blanca”, pero nunca le llegó a hacer propuestas formales y aun así, “si se recolleron iniciativas na liña do que pedían como a obra do centro social de Corvillón”, apuntó el socialista Samuel Lago. Pero sobre todo, recalcaron la retirada de la partida de salarios, una línea roja para BNG y PP, que no bastó.
Así las cosas, están convencidos de que estos meses de negociación “fixeron un paripé” porque “tiñan decidido votar en contra” desde el principio como parte de un “bloqueo institucional” que pretende “emulando a Rajoy, ‘cuanto peor’ para nós, ‘mejor’ para eles. Non lles importan os veciños nin que Cambados progrese. Non estiveron á altura das circunstancias tan dramáticas como as que estamos a vivir”, añadió el teniendo de alcalde de Somos, Tino Cordal. De hecho, cree que el BNG está “instalado no rencor”.
Intercambio de acusaciones
La sesión del jueves fue bronca y con graves acusaciones. El portavoz nacionalista, Víctor Caamaño, aseguró que les “revolven as tripas” acciones del gobierno como el convenio firmado con los propietarios del cementerio de Vilariño y lo calificó directamente de “caciquismo” y de “compra de votos de maneira indirecta”. Así que el edil de Economía, Xurxo Charlín, le reprochó que cuando eran socios “o Festival de Xironsa tivo mellores grupos que o Albariño pagados polo Concello”. Su presidente era número 3 del BNG, al igual que Somos tiene al presidente del Club de Atletismo y este evento “formaba parte da política cultural do Concello e non era unha obra privada”, contraatacó Caamaño.
Pero hasta Pode lanzó, así que el PP expuso que no descarta pedir reuniones con “todas as asociacións para aclarar e xustificar o que se lle dá a cada asociación”, declaró su portavoz, Luis Aragunde.