Sospechan de un aguiñense por el robo de un cañón de bronce en Corrubedo

Sospechan de un aguiñense por el robo de un cañón de bronce en Corrubedo
El reflote y la recuperación de dos de los tres cañones localizados frente a Teira despertó curiosidad en el puerto de Corrubedo | Chechu

El hallazgo de tres cañones de bronce del siglo XVI, posiblemente de la flota de Martín Padilla, en unos bajos frente al lugar de Teira, en el litoral de Corrubedo, por parte de dos mariscadores de Aguiño desató gran curiosidad en la zona. Pero el hecho de que uno de ellos no pudo ser reflotado y recuperado al día siguiente por La Armada y el Servizo de Gardacostas, pues ya no se localizaron en el lugar que habían marcado los dos mariscadores de Aguiño que los habían encontrado, no lo ha sido menos. De hecho, la unidad judicial de la Guardia Civil de Noia ha abierto una investigación para tratar de esclarecer su desaparición o sustracción. De hecho, ya tienen ciertas sospechas sobre la posible autoría de lo que se consideraría como un posible delito contra el patrimonio. Se trataría de un aguiñense que ronda la treintena de años de edad hacia donde apuntan todas las miradas, pero los investigadores están tratando de obtener todas las pruebas que lo puedan incriminar, pero sin descartar otras opciones sobre el responsable.


Según apuntaron algunas fuentes, poco después de que en la jornada del pasado 14 de abril trascendiera el hallazgo de los tres cañones, el sospechoso ya le manifestó a algunas personas que él iba a hacerse con alguna de esas piezas de artillería, y que fue eso lo que hizo que hasta ahora todas las miradas apuntasen en su dirección. Dentro de la investigación abierta para resolver lo ocurrido con el cañón en paradero desconocido, los guardias civiles encargados del caso ya citaron a declarar a ese vecino de la parroquia ribeirense de Aguiño, y que se apunta que tiene relación con el sector del mar.


Pero, también se apunta que no es el único al que se está llamando para tomarle testimonio sobre el referido asunto. De hecho, en la tarde del miércoles y en la mañana de ayer pasaron por las dependencias del cuartel boirense de la Benemérita los dos mariscadores del Pósito de Aguiño que encontraron los tres cañones cuando se dedicaban a la extracción de erizo de mar en la referida zona. No se descarta que también se llame a declarar a miembros de la Unidad de Buceo de Ferrol de La Armada Española y a la tripulación de la embarcación “Punta Falcoeiro” de la unidad operativa en Ribeira del Servizo de Gardacostas de Galicia, que reflotaron y remolcaron hasta el puerto de Corrubedo los dos cañones recuperados, y al personal de Sanidad de La Armada y de Patrimonio Arqueolóxico de la Xunta que los acompañaban.


El cañón que no se pudo encontrar y que se cree que fue movido a otra zona o sustraído sería de un tamaño como el más pequeño de los dos que pudieron recuperarse y que fueron llevados para su análisis a la unidad de La Armada en Ferrol. Según apuntaron algunas fuentes, podría tratarse de una culebrina -la que apareció fue considerada como tal por tener un enganche especial- de unos 400 kilos, mientras que el peso de la pieza de artillería encontrada de mayor tamaño que oscila entre 750 kilos y una tonelada y no hay duda de que se trata de un cañón. Esos cañones tenían un escudo, pero ahora están completamente borrados, por lo que no ayuda a conocer detalles de su procedencia, según apuntó uno de los expertos en Patrimonio que en la jornada del 15 de abril acompañó al operativo de recuperación de esas piezas de artillería. 

Sospechan de un aguiñense por el robo de un cañón de bronce en Corrubedo

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