El gobierno local de Sanxenxo aprobó el presupuesto para este año de 31,3 millones de euros con el único apoyo, aunque “excepcional”, del concejal de SAL, Yago Torres, como “voto de confianza” ante la promesa de cumplir deudas históricas con Vilalonga, y el no de PSOE, BNG y Ciudadanos. Asimismo, echó abajo el recurso de reposición presentado por la edil de este último, Vanessa Rodríguez Búa, contra el recorte de personal en Emerxencias; el resto de opositores se abstuvieron ante las justificaciones del secretario, aunque están en contra de la medida. Es más, Rodríguez y los nacionalistas promoverán un pleno extraordinario para darle “otra oportunidad” de “rectificar”.
La concejala de Hacienda, Paula Martínez, defendió el documento bajo varios principios: dejar la deuda a cero a final de año con varias amortizaciones y gracias al remanente y el superávit de 2020 de 3,8 millones; pagar la expropiación de Rocafort “sin mayor dificultad”; impuestos de los “más bajos” del entorno y “seguir ofreciendo servicios de calidad e impulsando proyectos que mejoren la calidad de vida de los vecinos”, expuso. Es más, aseguró que un 60 % se va a gasto social que, para ella, no solo atañe a Servizos Sociais sino también a “cultura, educación, deporte, medio ambiente, seguridad ciudadana, deportes, comercio, etc.”.
La nacionalista Sandra Fernández Agraso justificó el rechazo de su grupo en que “consolida decisións políticas” que rechazan, como la privatización del SAF y el servicio de Socorrismo, así como el “desmantelamento” de Emerxencias, y considera escasas las ayudas directas de 363.000 euros a sectores afectados por el covid, cuando “propuxemos que se destinaran dous millóns de euros, que foi o que prometeron”. También para las asociaciones porque no han podido cobrar sus cuotas y “moitas van desaparecer”, se lamentó. Es más, le parece que presumir de superávit “non é unha boa xestión na pandemia, só fixeron contención de gasto cando facía falta cartos para sectores e familias afectadas”.
“Panfleto” y plan “fantasma”
Tanto el Bloque como Cs y PSOE también le echaron en cara que una gran cantidad de proyectos se financien con el Plan Concellos: “Sanxenxo sin Carmela Silva no sería nada”, le espetó Rodríguez Búa. De hecho, la socialista Ainhoa Fervenza se quejó de que más de dos millones de euros comprometidos el año pasado han quedado en el tintero, según ella, debido a “las ingentes cantidades que habrá que dedicar a la expropiación de Rocafort”. Fervenza tachó la previsión de “panfleto político” y cree que el proyecto del PP está agotado, “falto de ilusión” y arrastra “años de mala gestión”. Hasta ironizó con echar de menos “sus proyectos mastodónticos porque son como el “Hola” de este ayuntamiento, por lo menos nos da de que hablar”, pero “eso sí, vamos a pagar 400.000 euros en IVA y gastos a empresas externas, regalitos”, añadió en referencia a aquellos servicios que se externalizan. A todo esto, Martínez, cuya exposición del documento fue alabada en varias ocasiones por el alcalde, Telmo Martín, le replicó: “Al final de la legislatura, hablaremos, este gobierno ha demostrado que hace lo que dice”.
Rodríguez Búa también expuso que “si estamos tan boyantes ¿porque hay necesidad de reducir Emerxencias? Están desprotegiéndonos”. Pero además, le parece un documento “fantasma” porque “hablan de millones, pero no se saben si existen”. Así, puso como ejemplo la previsión de ingresar 2,5 millones por la venta de parcelas del polígono pues, si bien es cierto que está despegando, destacó que estamos a mitad de año y no hay ninguna operación en marcha. También acusó al gobierno de hacer una provisión encubierta de plazas en Medio Ambiente con el traspaso de personal de Emerxencias pues aseguró que hay siete vacantes que se contemplan en el presupuesto, pero no se convocan: “Usarán el dinero para conseguir votitos, como siempre”, denunció.