Si no fuese por el año, muchos podrían confundir VOR 2008 con la Volvo Ocean Race que en 2005 tuvo Sanxenxo como base de operaciones. Pero VOR 2008 es una empresa que tenía como actividad principal la organización de equipos de regatas en competiciones de vuelta al mundo. En 2010 firmó un convenio de colaboración con Nauta, que fue renovado el 2 de febrero de 2013.
El acuerdo de colaboración entre esta empresa, propiedad de Pedro Campos y Nauta, consistía en el uso de las instalaciones del puerto deportivo municipal para que los barcos participantes en diferentes eventos pudiesen realizar sus entrenamientos. A cambio, las embarcaciones deberían lucir, entre otras cuestiones, el logotipo del Concello de Sanxenxo.
El consejo de administración de Nauta Sanxenxo, celebrado el martes, abordó la posibilidad de extinguir este acuerdo, que tiene vigencia hasta 2015.
Y aunque Pedro Campos no asistió —delegó su voto en la presidenta de Nauta—tuvo constancia de lo debatido a través de un comunicado que el propio Concello “colgó” en su web y cuyo enlace lleva días circulando por las redes sociales.
VOR 2008 nada tiene que ver con el Club Náutico. Así lo aclaraba el gabinete de prensa de Team Campos, que también matizaba que la empresa que firmó el convenio con Nauta no ha desaparecido, sino que ha sido absorbida por TWR, empresa matriz liderada también por Pedro Campos, que tras una operación de reestructuración societaria en diciembre de 2013 “se subroga en todos los derechos y obligaciones de la sociedad absorbida”.
El convenio en cuestión regula la cesión de las instalaciones técnicas necesarias para el atraque y mantenimiento de las embarcaciones del equipo y de los espacios disponibles en tierra, el uso de travelift, etc, para poner las embarcaciones en tierra cuando sea necesario.
Así llevan trabajando casi cinco años, periodo en el que el puerto de Sanxenxo ha sido utilizado por al menos siete equipos “sin que Nauta haya expresado jamás queja alguna”, explicaban ayer desde el gabinete de prensa de Team Campos.
Desde Nauta evitaban ayer dar explicación alguna sobre en qué términos se debatió este tema en el consejo de administración ni cuál es la decisión que la empresa pública tomará al respecto.
Desde Team Campos, que no ha recibido comunicación oficial alguna, esperarán pues a que se redacte el acta de la mencionada reunión, para conocer los detalles del debate y el posible acuerdo. Con todo, sienten que “se nos quiere echar”. Y es que una de las conclusiones a las que llegan es que “se nos pretende dar un plazo de quince días para abandonar las instalaciones o comunicar a Nauta a quién tiene que pasar la factura por la ocupación de unas instalaciones que están reguladas en convenio que la propia alcaldesa alabó en más de una ocasión y que nosotros hemos cumplido escrupulosamente. Si el tema es otro y nos quieren echar, que nos lo digan claramente”. n