El Concello de Vilagarcía se vistió ayer de gala para acoger el nombramiento del empresario Ramiro Carregal como hijo predilecto de la ciudad. Todos los concejales del gobierno local conservador, los ediles del PSOE (faltaron a la cita BNG e IU) y autoridades destacadas como el expresidente de la Xunta, Fernández Albor, acudieron a una cita marcada en rojo en el calendario histórico de Vilagarcía. Nacido en la capital arousana en el año 1927 Ramiro Carregal no perdió ayer durante el pleno extraordinario la elegancia que tanto le caracteriza. Vestido con un impecable traje negro y con una flor blanca en la solapa como único adorno esperó pacientemente a que se le entregase una distinción que fue impulsada por cuatro colectivos sociales y deportivos vilagarcianos. El acto fue corto, pero solemne, y en él todos quisieron saludar al empresario que, aunque afincado desde hace muchos años al otro lado de la Ría, nunca perdió de vista la ciudad que lo vio nacer.
Lo cierto es que el Salón Nobre se quedó pequeño para acoger a todos aquellos que quisieron estar junto al presidente de Frinsa en uno de los momentos más emotivos de su vida. Fue la edil de Benestar, Elena Suárez, la encargada de hacer un repaso detallado por la larga biografía de Carregal. Fue la propia concejala la que lo definió como un hombre \“hecho a sí mismo\” que combinó desde muy joven sus estudios con el trabajo en la empresa familiar Suárez y Cía. Casado con Carmen Varela Cardalda muy pronto empezó a despuntar en diferentes empresas hasta llegar a ser uno de los principales impulsores de la conservera Frinsa, que hoy todavía preside. Pese a estar asentado durante años en Riveira (donde fue nombrado hijo adoptivo) su vinculación con Vilagarcía sigue siendo directa y cercana. Elena Suárez puso voz a una anécdota que Ramiro Carregal guarda en su memoria y que se corresponde con la fecha en la que murió su esposa. \“Como quería despedirse de él antes de morir lo llamó para decirle adiós, que ya no se iban a ver más. Ella apuntó a que como era buena iría al cielo y a que él era malo y, por lo tanto, iría al infierno. Por ello entendía que no se iban a encontrar nunca más\”, narró la concejala de Benestar.
larga lista
El nombre de Ramiro Carregal se sumó ayer a una larga lista de hijos predilectos en la que destacan personajes como el Almirante Rapalo (presente ayer en el acto), el actor Pepe Rubianes o el doctor Moreira Casal.
El acto protocolario de ayer fue muy sencillo. Fue el propio alcalde, Tomás Fole, el que entregó un diploma distintivo a Ramiro Carregal que quiso ofrecer unas breves palabras a los asistentes al distinguido acto. \“Estoy muy orgulloso de ser vilagarciano y de declararme arousano dado que puedo presumir de vivir en la Ría más bonita del mundo y de haber nacido en esta ciudad con una ubicación privilegiada\”, indicó Ramiro Carregal.
El empresario fundador de Frinsa reconoció que \“alterno Vilagarcía con Riveira por corazón, no por petición, y de hecho aquí conservo grandes amigos\”.
Al filo de los 87 años de edad Ramiro Carregal es uno de los empresarios más pujantes de la Ría de Arousa, dado que capitanea la firma Frinsa que aúna a más de 1.500 personas trabajando. La distinción de hijo predilecto de Vilagarcía que él recibía ayer se suma a otros reconocimientos como la Medalla de Plata de Galicia; Medalla de Oro de mérito al trabajo; Presidente de Honra de la Fundación Amigos de Galicia; Hijo adoptivo de Riveira o Arousán de Honra entre otros.
Después de ayer, y ahora ya de forma oficial, Ramiro Carregal tiene ya su sitio en el Concello de Vilagarcía y, en concreto, en el Libro de Honores que no dudó en rubricar con una gran reseña como agradecimiento que luego leyó en voz alta y clara. Las felicitaciones por parte de aquellos que acudieron a su nombramiento se prolongaron hasta bien pasadas las dos de la tarde en un Consistorio que estiró su alfombra roja hasta la puerta de Ravella para la ocasión. Tras el acto protocolario el empresario vilagarciano quiso acercarse hasta la sede de Cáritas para hablar con los usuarios del comedor social a los que él les pagó el almuerzo. n