Una ribeirense de 42 años sufre desgarros en varias partes de su cuerpo debido a las mordeduras de un perro mastín, que la atacó cuando caminaba por la aldea de Castro para dirigirse hacia el domicilio familiar en O Vilar, ambas en la parroquia de Carreira. El suceso tuvo lugar el miércoles de la semana pasada cuando esta mujer atravesaba el citado núcleo de viviendas mientras mantenía una conversación telefónica con su marido para programar lo que harías a su regreso a Ribeira tras varios meses fuera.
Acababa de sobrepasar una de las últimas casas cuando escuchó ladrar al animal hacia ella y, acto seguido, se este se abalanzó sobre su espalda, causándole pequeñas heridas.
La mujer recuerda que se giró hacia el perro y, en ese momento, la atacó a la cara, pero ella la cubrió con sus brazos, pero le mordió en el del lado izquierdo hasta en tres ocasiones y en todas ellas tiró con fuerza antes de soltarla. La víctima afirma que el mastín se debió de cansar de morderla en esa zona y se dirigió a la parte posterior de la rodilla izquierda, en donde clavó su dentadura cuatro veces y luego otras tres en el glúteo de ese mismo lado y en dirección hacia la ingle. Ella empezó a pedir auxilio reiteradamente y apareció un matrimonio que estaba haciendo algunos trabajos en su jardín y exhibieron un objeto logrando ahuyentar al animal.
Debido a que sangraba bastante por las zonas de las mordeduras y desgarros, la pareja le hizo torniquetes con unas telas para cortar las hemorragias. Luego acudieron sus padres y después lo hizo el dueño del perro. También se avisó al 061, que movilizó una ambulancia para su traslado al Hospital do Barbanza, en donde fue atendida de las graves heridas que presentaba. Aunque ella no ha denunciado los hechos por el momento, el médico cubrió un parte para su remisión al juzgado para que decida las acciones que emprende por lo sucedido.
La ribeirense herida aún se levantó ayer por primera vez de la cama e incluso salió a la calle, pues hasta entonces tenía miedo de que se infectasen los puntos de aproximación que le pusieron hasta en cuatro zonas del brazo y otras tantas de la pierna. Después de lo mal que lo pasó en los días pasados, manifestó que poco a poco se va animando, sobre todo al tener cerca a su marido y porque ve que las heridas están cicatrizando bien, aunque sabe que aún le queda cierto tiempo para recuperarse plenamente. Aprovechó para manifestar que “tener un perro es una gran responsabilidad y que no todo el mundo está preparado para tenerlo, pues hay que tener conciencia de lo que ello supone. Hay quien dice que estos perros no hacen nada, hasta que lo hacen, como me sucedió a mi”. En su caso, indicó que el mastín “respondió a instintos y que vio en mi a una presa”.
El dueño del perro, que indicó que el animal está asegurado, manifestó que, después de que llegase su hijo en el coche y dejase abierto el portalón, el perro salió de su propiedad aprovechando que le había dejado abierta la puerta de su habitáculo, pero que él no se percató de ello. Añadió que tuvo conocimiento de lo sucedido cuando escuchó voces y se acercó para interesarse y fue cuando le indicaron que su perro había mordido a una mujer.