Los ambulantes barajan movilizarse o denunciar el tráfico por el mercadillo

Los ambulantes barajan movilizarse o denunciar el tráfico por el mercadillo
Ana Granja y Elena Suárez comparecieron ayer junto a los ambulantes delante de la Praza de Abastos | mónica ferreirós

Las obras de las ampliación de las aceras de Alexandre Bóveda están a punto de comenzar (de hecho las previsiones apuntaban a esta misma semana), pero no lo harán con el consenso que parecía alcanzado hace algo más de un año. De hecho, el enfado de los ambulantes, que ya hicieron público hace unas semanas, no ha hecho más que ir en aumento, sin que el entendimiento con el gobierno local parezca, por el momento, posible.

“É outra puñalada”, señala José Luis Muiños, uno de los afectados, que recuerda que cuando se cerró el aparcamiento del Puerto “moita xente deixou de vir. Son detalles que pouco a pouco nos van estrangulando”. Los ambulantes comparecieron ayer acompañados por la portavoz del PP, Ana Granja, y por la diputada Elena Suárez, que dan su apoyo al sector. De hecho, tanto los trabajadores del mercadillo como los ediles populares solicitaron al Concello acceso al informe de la Policía Local que avala el paso del tráfico por el mercadillo. “Non queremos cargar cunha desgracia”, señalan los ambulantes, que definen de “barbaridade” meter los coches por una cita que atrae a miles de personas al centro urbano.

Por el momento no saben cuál será su ubicación mientras duren las obras, aunque están dispuestos a soportar las molestias de un traslado temporal. “Eso pasa en cualquier concello”, señalan. Lo que no aceptan es el paso del tráfico rodado dividiendo en dos los puestos. Y aunque en su momento firmaron el acuerdo, recuerdan que el último punto del documento establecía que cuando se llevase a cabo el cambio debería hacerse con consenso y teniendo en cuenta las circunstancias de “saúde pública e seguridade vial”. Es en este último punto donde ponen el acento, sobre todo a la espera de conocer un informe, el de la Policía Local, que Ravella no hizo público.

Otra circunstancia cambió desde que se firmó la paz, en el verano de 2020: El anuncio, por parte del ejecutivo socialista, del inminente cambio de imagen de Arcebispo Lago. Será, precisamente, tras las obras de Alexandre Bóveda. “Lo llenan de fuentes y los puestos tienen una necesidad de montar y desmontar”, señala Ana Granja, que cree que la tendencia es a llevar el mercado hacia la zona de Vista Alegre. La portavoz conservadora recuerda que en esta zona hay un colegio y que, durante el curso escolar, los horarios de montaje y desmontaje de los puestos coincide con los de entrada y salida de los niños.


Desaparición del mercado


Para los populares, la intención del gobierno local es la de llevar el mercado hacia Fexdega, lo que consideran que supondría su desaparición. Coinciden los ambulantes, que señalan que muchos puestos grandes ya se marcharon, mientras en otras localidades, como Padrón, la cita crece cada vez más. El sector considera que, tras esta situación, se encuentran las presiones de los comerciantes y, en concreto, señalan a Zona Aberta. El PP apunta a que la "simbiosis plaza, mercado y comercio" atrae a numerosos vecinos de otras localidades a Vilagarcía. Ante esta situación, los ambulantes advierten de que se movilizarán e incluso se plantean denunciar, ya que tienen concesiones por 50 años vinculadas a un puesto. 

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