Los montes vecinales en mano común liquidan impuestos

Los montes vecinales en mano común liquidan impuestos
La mayoría de las comunidades de montes no están operativas, esta inoperatividad se debe principalmente a la edad avanzada de los comuneros | Cedida por Inter Asesoría

Los montes vecinales en mano común es una forma de propiedad común, conocida popularmente como “comunidad de montes”, que se localiza fundamentalmente en el noroeste de España y casi en exclusiva en Galicia, ya que la cuarta parte del territorio gallego, más de 700.000 hectáreas corresponde a monte vecinal en mano común, por lo tanto es parte de nuestra cultura con relevante aporte social, económico y ambiental.


Las principales características de esta forma de propiedad es que es de naturaleza privada, la legislación regula su función social e interés público, carecen de personalidad jurídica (comunidad de bienes de tipo germánico) pero con capacidad jurídica para la gestión del monte vecinal, la legislación regula su función social e interés público y sus propietarios son un conjunto de vecinos con residencia habitual en la parroquia o lugar de asentamiento.


Esta figura es conocida y reconocida por muchos, sin embargo sus obligaciones en muchas ocasiones no tanto, desencadenando en una gestión ineficaz o incorrecta. Esto es conocido en primera instancia por las administraciones públicas, al igual que sus posibilidades de futuro, por ello se intentó reorganizar su administración y fiscalidad con diferentes modificaciones normativas (la última en nuestra comunidad data del 2018), , puesto que su mayor concentración corresponde con la mayor zona de despoblación y por lo tanto podrían ser una fuente de generación de activación económica y contribuir al proceso repoblador, debido al proceso de cambio que está sufriendo la relación con el medioambiente y consecuentemente con la zona rural. En los últimos años se ha recuperado la conciencia del valor económico que tiene el monte (biomasa, energía eólica, setas,caza…)


Órganos de decisión

Las comunidades de montes tienen un órgano de decisión que es la Asamblea General de comuneros que decide en relación a los actos de disposición, contratos, arrendamientos, concentraciones parcelarias, servidumbres, cesiones, expropiaciones, cortes de madera y su venta, realización de inversiones en el monte. Y por otra parte está la Junta Rectora que es la encargada de buscar fuentes de financiación para el monte, promover y confeccionar los planos técnicos y sus modificaciones, además de impulsar la mejora y aprovechamiento racional del monte principalmente.


Fiscalidad de las comunidades de montes


Impuesto sobre sociedades (IS):

En este impuesto se creó el Régimen especial de las comunidades de montes vecinales en mano común con un tipo de impositivo del 25%, en el que no es obligatorio presentar la declaración en el caso de no existir movimientos (ni de ingresos, ni de gastos), existe la posibilidad de reparto de dividendos, se puede reducir la base imponible en el importe que se gaste en el propio ejercicio, o en los cuatro siguientes en determinados gastos, puesto que el importe que se pretende reducir debe ser empleado en inversiones para la conservación, mejora, protección, acceso, gastos de conservación y mantenimiento del monte, financiación de obras de infraestructura, existiendo obligaciones de reinversión de ciertos ingresos.


Impuesto sobre Valor Añadido (IVA):

Puede aplicarse el Régimen Especial de la Agricultura, con las limitaciones generales establecidas en la norma. En el resto de actividades como pueda ser el arrendamiento por ejemplo, se aplica el régimen que corresponda.


Impuesto sobre bienes inmueble (IBI):

Exención del pago del impuesto sobre bienes inmuebles vecinal por el terreno clasificado como monte a mano común.


La mayoría de las comunidades de montes no están operativas, por abandono del monte o porque lo gestiona la Administración forestal y la comunidad no realiza actividad. Esta inoperatividad se debe principalmente a la edad avanzada de los comuneros, y por lo tanto de los gestores de las comunidades, falta de rentabilidad, montes sin posibilidad de capitalizarse y por lo tanto sin vía de inversión – gasto.

La Consellería de Medio Rural convocó ayudas con la intención de reorganizar la gobernanza de estas comunidades, ya que a pesar de que alrededor del 50% de la superficie vecinal en Galicia es gestionada por la Administración Forestal, no se ha conseguido capitalizar los montes vecinales de forma que se garantice su sostenibilidad en el tiempo, por lo que urgen medidas para profesionalizar la gestión, dotar medios con efecto de capitalización mediante subvenciones , búsqueda de modelos/especies más rentables para la entrada de fondos porque ahora mismo el sector forestal en Galicia no está garantizando unas rentabilidades mínimas.


*Noelia Puceiro es la directora de INTER Asesoría

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